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Premios Nacionales 2010

Médico internista y nefrólogo, fue distinguido en el área de ciencias naturales

La falta de recursos, el jaque del sistema de salud, afirma Gerardo Gamba Ayala

Alerta sobre el riesgo de la hipertensión arterial; causa más muertes de mujeres que el cáncer de mama, dice

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Gamba, durante la entrevistaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 3

El jaque del sistema de salud en México es que no hay recursos suficientes para pagar lo que cuesta, aseguró el médico e investigador Gerardo Gamba Ayala, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010 en el área de ciencias naturales.

El científico, integrante del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refirió que el país se encuentra en un proceso de transición epidemiológica, en el que la población se hace vieja y comienza a desarrollar enfermedades crónicas, pero a la vez no se han podido eliminar del todo padecimientos de países emergentes, como la diarrea, la neumonía o la tuberculosis.

En entrevista con La Jornada a propósito de su distinción con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, que le será otorgado mañana, Gamba hizo un análisis de la situación del sistema de salud en el país, de la investigación médica y de su rama de especialidad.

Manejo renal de la sal

Soy médico, especialista en medicina interna y nefrología. Mi interés en algunas enfermedades renales, particularmente la hipertensión arterial, hizo que me dedicara a la investigación con la idea de contribuir al estudio de cómo se produce ese problema de salud. Cuando terminé mis estudios clínicos en el Instituto de Nacional de Nutrición (antes se tituló en la UNAM), me fui a Boston (a la Universidad de Harvard), donde hice un doctorado en biología molecular. Ahí identifiqué genes de proteínas muy importantes para el manejo renal de la sal.

Gamba Ayala, ganador del Premio Universidad Nacional en 2008, dijo que es un apasionado de la música de concierto, en particular de la obra de Gustav Mahler, y de la literatura latinoamericana, de títulos de Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. Asegura que desde la secundaria tuvo el deseo de ser médico y luchó hasta alcanzar ese sueño.

Explicó que la hipertensión arterial se ha convertido en un grave y serio problema de salud en el país. Es endémico, lo padeceN al menos tres de cada 10 adultos de la ciudad de México.

El padecimiento acelera los procesos degenerativos y provoca infartos de miocardio y cerebrales, así como insuficiencia renal, entre otros males. Se presenta debido al exceso de grasa y sal en el organismo. Es una enfermedad asintomática, por lo que para prevenirla hay que bajar el consumo de ese mineral y de lípidos, y para detectarla es necesario tomarse constantemente la presión arterial.

La sociedad identifica problemas de salud en relación con el movimiento social que esto ocasiona. Es decir, hoy cualquier mujer está consciente de que el cáncer de mama es un peligro, pero casi ninguna lo está de que se mueren más mujeres por infarto de miocardio e hipertensión arterial que por ese cáncer. Lo que pasa es que éste hace ruido, igual que el sida. Ellas están muy preocupadas, y que bueno, por el diagnóstico temprano de los tumores, pero casi ninguna se toma la presión arterial.

Una enfermedad que se relaciona con la hipertensión arterial es la obesidad. Gamba Ayala aseguró que si se estudia a un grupo de obesos, siete de cada 10 padecen presión alta.

El científico ha trabajado en la identificación de genes y la secuencia de aminoácidos de las proteínas en el riñón que se encargan del transporte de la sal, que son justamente donde actúan los diuréticos. Hemos hecho aportaciones sobre mecanismos de cómo se regulan la función de éstas proteínas. Cuando encontramos cómo se regulan surgen posibles blancos para el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos.

La diálisis, cara

–¿Cuál es el problema del sistema de salud en México?

–Igual que en el mundo entero, tiene muchos problemas. Su jaque es que no hay recursos para pagar lo que cuesta. Por ejemplo, en mi especialidad el problema más grave es la insuficiencia renal crónica terminal. Los órganos vitales son el cerebro, el corazón, los pulmones, el hígado, el intestino y los riñones. A cualquier persona que le falte cualquiera de ellos, menos el riñón, se muere. Se puede vivir sin riñones porque hay manera de exponer al enfermo a diálisis, pero eso cuesta y como el paciente no fallece, cuesta más. El tratamiento óptimo de esta enfermedad por un paciente cuesta alrededor de 25 mil pesos al mes. Entonces imaginar el sistema de salud con más de 50 mil pacientes que necesitan diálisis, de los cuales casi ninguno tiene dinero, ¿De dónde podemos obtenerlo para atenderlos? Y lo mismo pasa en el resto de los padecimientos: se pueden curar y tratar, pero cuesta.

–¿Hay cultura de la prevención en el país?

–No, es un asunto de idiosincrasia. Una de las grandes diferencias que hay entre los estadunidenses y nosotros es que cualquier cosa que pase en Estados Unidos, todos sus ciudadanos creen que son la próxima víctima y en México pasa lo contrario: todos dicen ‘a mí no me va tocar’. Si allá mañana se publica la noticia de que un niño se intoxicó porque una medicina traía un veneno, al día siguiente quiebra la empresa farmacéutica, nadie la compra; si en México pasa lo mismo te dicen: ‘trae para acá, a mí no’. Ellos son extremosos en tomar medidas de prevención, en no hacerlo.

Otros dos vicios del sistema de salud, expuso Gamba, es que las personas, sobre todo de escasos recursos, no invierten en prevención, y la desproporción entre el número de médicos y la cantidad de pacientes. Si llegan cuatro por hora, pues cada uno tiene 15 minutos, y si el enfermo que llegó necesitaba media hora, perdón, pero a qué hora acabará el doctor.

Refirió que el principal problema que enfrenta la investigación científica en el país, incluida la médica, es la falta de apoyos presupuestales. La ciencia es la mejor vía para desarrollarse, pero a muy largo plazo, al invertir en esto no se ven los resultados el próximo año ni en un sexenio ni en el que sigue. Mientras no lo veamos como un proyecto a largo plazo no saldremos adelante.