Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 2
Integrantes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional, desarrollaron un proceso para purificar agua contaminada mediante la combinación de biotecnología y nanotecnología.
En entrevista, la doctora Refugio Rodríguez, líder del proyecto, afirmó que han hecho uso de hongos y de celdas solares, en la parte biotecnológica del proceso, para el tratamiento de aguas residuales de diferentes tipos de industria, como la textil y la de reciclaje de papel.
Posteriormente se pone en práctica un sistema de nanotecnología para completar el proceso, el cual consiste en adherir nanopartículas a superficies de vidrio o cristal mediante calor e introducirlas en el agua contaminada para exponerlas a la luz solar o ultravioleta, que permiten que los contaminantes se degraden. Antes de ambos procesos, se aplican al agua tratamientos primarios y secundarios, como floculación, sedimentación y adsorción.
Eliminación de microorganismos
Luego de ser sometida a este sistema doble, la calidad del líquido es casi potable
, pues se logra la eliminación total de microorganismos y se reducen significativamente metales, como plomo, cadmio y zinc, entre otros contaminantes, a niveles muy cercanos a lo que se establece en las descargas del recurso, aunque la normatividad no permite usar aguas tratadas
para uso común, explicó.
El equipo ha instalado 98 por ciento de una planta piloto en la unidad Zacatenco del Cinvestav, la cual trataría hasta 68 mil litros por día.
La académica señaló que el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal ayuda en el financiamiento del proyecto, con miras a que más adelante pueda realizarse a escala y ser utilizado en el tratamiento de aguas negras, uno de los grandes problemas de la ciudad.