Centenario de profundas desigualdades, revelan cifras oficiales
Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 12
A un siglo del inicio de la Revolución Mexicana no se han logrado sus dos objetivos principales, la instauración de una verdadera democracia e inclusión de los grandes grupos marginados, pues el primero ha tenido avances fundamentales y el segundo es el gran pendiente
, aseguraron académicos de la Universidad Iberoamericana (Uia).
Señalaron que el movimiento surgió con esos dos propósitos, uno político, que registra avances fundamentales, pero con una democracia que no está consolidada, y otro social, que reporta saldo duros.
Comentaron el conflicto armado llevó a la dictadura de Porfirio Díaz a modificar el sistema que antes descansaba en los cacicazgos; luego una dictadura de organización (los 70 años de gobierno del PRI) cambió por la de una sola persona.
México es un país en transición democrática, pero con profunda desigualdad, según revelan las cifras de instituciones del gobierno o las especializadas en ellas. Como ejemplo, indicaron, 47 por ciento de los mexicanos vive en situación de pobreza, dice la Sedesol; tres de cada 10 familias padecen rezago, y 33 millones de personas de 15 años en adelante están en rezago educativo, reporta el INEA.
En medio de todos los problemas que vive el país, el centenario del inicio de la Revolución Mexicana tiene que festejarse, porque como nación tenemos que recordar a los líderes y a las mujeres y hombres, héroes anónimos, que colaboraron en esa gesta y que en muchos casos dejaron la vida tranquila de sus hogares para enfrascarse en la lucha, consideró la historiadora del Instituto Mora, Guadalupe Villa Guerrero.
Manifestó que en tanto exista pobreza e injusticia social los ideales de la Revolución seguirán vigentes, pero le corresponde a nuestra generación resolver los problemas de su tiempo, como hace 100 años la población atendió los propios.