Chilpancingo, Gro.,17 de noviembre. El secretario de Gobierno, Israel Soberanis Nogueda, y el director de la Policía Ministerial Estatal, Fernando Monreal Leyva, rechazaron los señalamientos de los familiares de los 18 michoacanos encontradas sin vida en la comunidad de Tuncingo, municipio de Acapulco, de que se les impidió identificar a sus consanguíneos, quienes fueron levantados por un comando en Acapulco.

El martes, algunos familiares dijeron a La Jornada que el gobierno de Guerrero puso trabas para la identificación de los cuerpos, les impidieron contactar a la prensa local y que los restos se enviaron a Michoacán en un camión sin refrigeración.

Hoy, Soberanis Nogueda desmintió esas afirmaciones: No tengo conocimiento de estas denuncias ni de dichas declaraciones expresadas por los familiares de las personas afectadas, debido a que fue la Procuraduría General de Justicia del Estado la que estuvo al frente de las indagaciones.

Lo que sí puedo decir –insistió– es que intervine inclusive para que la Secretaría de Salud del estado facilitara un camión equipado con refrigeración para el traslado de los cuerpos a Michoacán.

Respecto de los otros dos michoacanos que fueron levantados junto con los 18 el pasado 30 de septiembre, se negó a informar sobre las investigaciones.

Vía telefónica, el funcionario dijo que la procuraduría estatal nunca impidió a los deudos hablar con los medios de comunicación. Fueron los propios familiares de las víctimas quienes nos solicitaron no tener contacto con la prensa de Guerrero, y nosotros respetamos su decisión, afirmó.

La procuraduría estatal no comparte esas declaraciones, porque hicimos lo que estuvo a nuestro alcance. Nuestro personal trabajó con mucho profesionalismo en ese penoso incidente, y sigue haciéndolo en coadyuvancia con la PGR, que atrajo el caso, concluyó Monreal Leyva.