Estuvo detenido cuatro meses sin conocer su condición legal
El australiano fue arrestado por no regularizar su estatus migratorio
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 50
El pintor australiano Stephen Compton demandará al Estado mexicano por 2 millones de pesos como indemnización por daño moral, luego de que permaneció detenido durante más de cuatro meses, sin ser informado sobre su condición legal y sin acceso a un abogado defensor, tan sólo por no haber actualizado su estatus migratorio en el país.
Así lo informó el representante del artista, Perseo Quiroz Rendón, del colectivo promigrantes Sin Fronteras, quien además anunció que se pedirá una reparación integral de los actos cometidos, mediante una disculpa pública y la garantía de no repetir los hechos.
En conferencia de prensa, Quiroz explicó que el pintor australiano entró al país en 2005 con visa de turista, y aunque empezó a laborar como decorador de interiores, nunca obtuvo un permiso formal de trabajo, lo cual representa a lo mucho una falta administrativa.
Al ver a unos agentes migratorios el 19 de noviembre de 2009 en un hotel de Acapulco, ciudad donde tenía su actividad profesional, Compton les preguntó cómo podría regularizar su situación en el país, pero fue detenido por ellos y trasladado a la estación de Las Agujas, en Iztapalapa, ciudad de México.
Cinco días después, se le dictó orden de expulsión, pero tras un proceso legal lleno de amparos, apelaciones y confirmación de sentencias, el pintor salió libre el 24 de marzo de 2010, luego de cuatro meses y medio de estar en una especie de limbo jurídico
, en el que nunca se le explicaron los motivos de su estancia ahí, ni se le permitió aportar pruebas en su favor, señaló el abogado.
Aunque no padeció tortura ni trato degradante, añadió, Compton fue colocado durante más de dos meses en un área separada por el hecho de ser homosexual, lo que constituye una medida discriminatoria, aunque el Instituto Nacional de Migración (INM) alegó que fue para protegerlo.
Luego de que la perito Anayelli Hernández explicó los daños sicológicos sufridos por el australiano –quien presenta síntomas de estrés postraumático–, Fabián Sánchez, de la organización de litigio en derechos humanos Idheas, señaló que lo vivido por Compton no es un caso aislado, ya que de 2007 a 2009 en México se recluyó a unas 100 mil personas al mes por faltas administrativas similares.
El activista afirmó que en las estaciones migratorias de Tapachula, Chiapas e Iztapalapa, hay ciudadanos extranjeros que llevan hasta ocho meses recluidos sin saber cuál es su situación legal, lo que pone de manifiesto la enorme discrecionalidad con la que se conducen las autoridades en la materia.
Por su parte, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Plascencia, apuntó que el caso de Compton pone de manifiesto la deficiencia de las políticas gubernamentales para ordenar el ingreso y la regularización de los migrantes, aun de quienes desempeñan actividades legales.
En todo el proceso jurídico se presumió la culpabilidad del pintor en vez de su inocencia, dijo el ombudsman capitalino, quien llamó al INM a respetar las garantías de los migrantes con o sin documentos.