Política
Ver día anteriorMiércoles 17 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Reconocimiento de la UNESCO
Comida mexicana, patrimonio inmaterial de la humanidad

Se incluyeron también la pirekua y Los Parachicos

El organismo de la ONU estará pendiente de su preservación

Chile, frijol y maíz, elementos que no deben faltar

Foto
Feria del mole en San Pedro Atocpan, delegación Milpa AltaFoto Josefina Quintero
 
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 2

La comida mexicana fue declarada ayer patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Lo mismo ocurrió con la pirekua, canto tradicional purépecha, y Los Parachicos, la fiesta tradicional de enero en Chiapa de Corzo, Chiapas, las otras dos candidaturas que el Estado mexicano presentó este año para su inscripción en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial.

De esa forma, con este trío de candidaturas aprobado este martes durante la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que desde el pasado lunes y hasta el 19 de noviembre tiene lugar en Nairobi, Kenia, suman en total seis las inscripciones obtenidas por nuestro país en dicho rubro.

La información fue confirmada vía telefónica a La Jornada –desde la capital keniana– por Lucía Iglesias, funcionaria de la oficina de prensa de la UNESCO, quien relató que el fallo positivo hacia esas tres iniciativas fue recibido con júbilo por la delegación nacional que viajó ex profeso a esa ciudad africana.

La inclusión de la comida mexicana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad se da luego de un fallido primer intento, ocurrido el año pasado.

La cocina michoacana, modelo para la candidatura

En este 2010, los argumentos de la candidatura fueron presentados bajo el título La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva. El paradigma de Michoacán, lo cual ha sido motivo de confusión, pues dejaba abierta la posibilidad de que la iniciativa sólo aludiera a la gastronomía michoacana, y no a la del resto del país.

Incluso, Grupo Maseca (Gruma), en su condición de patrocinador permanente de este proyecto y del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, aclaró este martes que la candidatura no es de la comida michoacana, sino de la cocina mexicana.

Así lo refrendó, por su parte, Alfonso de Maria y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia que documentó las tres candidaturas mexicanas.

Es muy importante dejar claro que la declaratoria abarca la comida tradicional de todo México. No debe confundirse con el ejemplo que se puso como paradigma, que es la comida de Michoacán, resaltó el funcionario en entrevista con este diario.

“Para que la cocina de un país, de una cultura, una civilización, como es el caso de la mediterránea o la mexicana, pueda ser registrada por la UNESCO, tiene que partir de una cocina regional; no se puede partir, en ningún caso en el mundo, si no tiene una base local.

Si hubiéramos intentado postular la riqueza de la cocina mexicana, con su multiplicidad de expresiones y variantes, hubiera sido muy largo y complicado. Decidimos presentar como modelo a la michoacana, porque el expediente fue elaborado inicialmente en esa entidad, por un grupo que ya había tenido una experiencia anterior fallida.

Otro elemento decisivo para optar por esa cocina como paradigma, según el titular del INAH, fue que en ella se utilizan ingredientes que están presentes en el resto de cocinas mexicanas, particularmente el maíz, el chile y el frijol.

De acuerdo con el funcionario, el expediente fue integrado con la participación de representantes de los diferentes tipos de comidas que hay en México, así como con el trabajo de antropólogos de la instancia a su cargo.

El expediente está armado con categorías antropológicas y culturales, enfatizó De Maria y Campos ante la pregunta de si detrás de esta declaratoria existen intereses económicos. No es el interés buscar beneficios económicos. Sin embargo, de manera indirecta seguramente sí habrá ese efecto, cuando la gente vaya a buscar y trate de conocer qué se declaró (como patrimonio de la humanidad).

–¿A qué se compromete México con esta inscripción? ¿De qué manera vigilará la UNESCO la salvaguardia de este nuevo patrimonio?

–Lo que se premia en el caso de la cocina es la autenticidad y la capacidad de evolucionar, de cambiar, con una base propia. En el caso de lo inmaterial no se sigue lo mismo que con el patrimonio cultural tangible, el cual no debe ser alterado.

“Lo importante es que la cocina siga viva. La UNESCO estará al tanto de que se preserve no sólo en el caso de Michoacán, sino de las otras regiones de México, que sus elementos (el chile, el maíz y el frijol) se mantengan.

Esos elementos están en todas las casas mexicanas; en las culturas campesina, criolla, mestiza; son productos muy presentes, y para sacarlos resulta muy difícil.

Sobre la inclusión de Los Parachicos, la festividad religiosa que tiene lugar del 4 al 24 de enero en Chiapa de Corzo, el organismo de la ONU sostuvo que podrá contribuir a la notoriedad del patrimonio cultural inmaterial, mostrando al mismo tiempo cómo una tradición cultural refuerza la cohesión social y la solidaridad entre las comunidades que la mantienen

La música, la danza, la artesanía, las ceremonias religiosas y las diversiones forman parte de esta festividad en honor del Señor de Esquipulas y de dos santos del catolicismo: San Antonio Abad y San Sebastián, siendo especialmente honrado este último.

Y de la pirekua, el canto tradicional de los purépechas incluido en la lista, el organismo detalló que su inscripción fue aprobada al considerar que está profundamente arraigado en la vida social; se transmite de generación en generación y fortalece el sentimiento de identidad y continuidad de la comunidad.

Asimismo, su reconocimiento podrá contribuir a la notoriedad del patrimonio cultural inmaterial, fomentando al mismo tiempo la comprensión mutua y el respeto de la creatividad humana. Las medidas de salvaguardia propuestas se centran esencialmente en la representación y la transmisión, y se benefician del apoyo activo del Estado y de la comunidad purépecha, la cual participó en la preparación de la candidatura y en las medidas de protección propuestas. Sus dirigentes han otorgado su consentimiento libre, previo y con conocimiento de causa.