Morelia, 13 de noviembre. Con una recepción carnavalesca en la que predominaron el torito de petate, los danzantes con trajes típicos michoacanos e instrumentos musicales gigantes, se inauguró el 22 Festival Internacional de Música de Morelia, en que participarán más de 600 artistas de 14 países.

El acto inaugural, a cargo de la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, y la presidenta del festival, Magdalena Ojeda Arana, se llevó a cabo en el Teatro Morelos, con un lleno a reventar, con la participación de la alemana Anne-Sophie Mutter, considerada la más grande y virtuosa violinista del mundo.

En su discurso, Teresa Vicencio Álvarez destacó la indudable relevancia de los conciertos y la permanencia de este festival, al combinar la divulgación y la formación, además de tener como escenario una ciudad con una amplia tradición musical, como es Morelia.

En tanto, el alcalde de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa, destacó que en esta edición se logró reunir a 600 artistas de 14 países que se presentarán en 60 conciertos, a fin de rendir homenaje del mundo a México por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.

Por su parte, el presidente del patronato del festival, Miguel Bernal Macouzet, habló del fuerte arraigo del encuentro y que destaca entre la abundante oferta cultural en el país, por mantener la fidelidad de una idea original, brindando a la sociedad productos musicales de alta calidad.

No dejó de mencionar el homenaje que en esta edición se realizará su padre, Miguel Bernal Jiménez (16 febrero de 1910-26 de julio de 1956) a un siglo de su nacimiento.

Miguel Bernal Jiménez, resaltó, consiguió la realización de un festival en Morelia mucho antes que su vida acabara; en efecto, mi padre fue una figura capital, autónoma y genuina en el ámbito de la composición; mereció elogio como intérprete y pedagogo.

Finalmente, Magdalena Ojeda Arana, como presidenta honoraria del festival, dio por inauguradas las actividades, no sin antes resaltar que este encuentro de culturas musicales ha permi-tido apreciar el canto gregoriano, la música de cámara, contemporánea, electroacústica y de ópera, además de impulsar la creación mediante concursos de ejecución y composición.