Huixquilucan, Méx., 6 de noviembre. Los al menos 300 agentes ministeriales que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) dará de baja este año no recibirán liquidaciones, pues de acuerdo con las pruebas aplicadas no son personas aptas para desempeñar su cargo, al consumir drogas o colaborar en actos delictivos, afirmó el titular de la dependencia, Alfredo Castillo.

En entrevista, al término de una sesión del Consejo de Seguridad municipal, el funcionario indicó que según información aportada por la Procuraduría General de la República (PGR), los elementos ya cesados y los que se les añadirán antes de concluir el año incurrieron en actos graves y no pueden recibir pago alguno al cesar sus funciones.

No tenemos que liquidarlos porque la PGR entregó los resultados de los exámenes donde se asientan los motivos para considerarlos no aptos y de tal forma ya estamos fundando y motivando su separación de la función pública exentándonos de obligación laboral, argumentó.

El procurador mexiquense dijo que entre los 300 agentes ministeriales que serán dados de baja este año figuran los 91 despedidos en agosto pasado y en cada caso se documenta si son consumidores de drogas o aceptaron su implicación en actividades delictivas.

Explicó que 50 por ciento de los mil 400 agentes ministeriales de la PGJEM ya fueron certificados aunque el proceso es lento pues el Centro de Control de Confianza estatal evalúa cada mes a sólo siete elementos.