Sábado 6 de noviembre de 2010, p. 21
Londres, 5 de noviembre. Un video revelado este viernes por la prensa británica corroboró la implicación de militares del Reino Unido en la práctica sistemática de torturas contra prisioneros iraquíes durante los interrogatorios en los centros de detención bajo control del país europeo.
El Abu Ghraib británico
, titula el diario The Guardian un reportaje sobre las técnicas de tormentos físicos y sicológicos que fueron aplicadas a prisioneros de la nación árabe, invadida en 2003 por Estados Unidos y el Reino Unido, su aliado más cercano.
La filmación evoca las imágenes sobre las brutalidades cometidas por las tropas estadunidenses en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, próxima a Bagdad, que conmocionaron al mundo en 2004.
El video, presentado en una vista oral en Londres, es la evidencia de que militares británicos emplearon de manera sistemática maltratos brutales en centros secretos de interrogatorios, denuncias negadas por el gobierno del Reino Unido y el Tribunal Superior de esta capital, en el cual se abrió un proceso interpuesto por unos 200 ex presos iraquíes.
Pruebas fílmicas y documentales corroboran que los detenidos fueron privados de alimentos, de sueño, sometidos a privación sensorial y amedrentados todo el tiempo con ser ejecutados.
Humillación sexual
The Guardian da cuenta de las actividades de las fuerzas conjuntas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y del equipo especial de interrogatorios, controlado por el mando británico en instalaciones cercanas a la ciudad de Basora.
Los presos, detalla el cotidiano londinense, fueron golpeados y obligados a arrodillarse en posiciones estresantes durante 30 horas y algunos sufrieron torturas con descargas eléctricas.
Otras denuncias comprometen a mujeres soldados en prácticas de humillaciones sexuales a presos en estrechas y oscuras celdas.
Tras recientes revelaciones del portal independiente Wikileaks sobre la existencia de manuales para interrogatorios, utilizados en Irak por militares británicos y evidencias de abusos, el Ministerio de Defensa investiga la responsabilidad del ejército en asesinatos y matanzas de civiles en ese país del golfo Pérsico.
El caso del ciudadano Baha Mousa, recepcionista de un hotel en la ciudad de Basora, torturado hasta morir por efectivos británicos en septiembre de 2003, puso en la picota al Reino Unido en las denuncias sobre la brutalidad de la ocupación y la reiterada violación de los derechos humanos de la población iraquí.