El músico argentino Fito Páez celebrará 30 años de carrera y su más reciente disco, Confiá, con un concierto en el Auditorio Nacional, cuyo escenario pisará por primera vez, y en el cual participarán Emmanuel del Real y Quique Rangel, de Café Tacvba; Pablo Milanés; Julieta Venegas; Armando Manzanero, y Susana Zabaleta.

Al platicar al respecto, se emociona. Son muchos años detrás de esta noche, entonces va a ser nuestra noche de bodas, y eso es especialísimo. Los músicos populares tenemos la suerte de tener algunas noches de bodas. Esta va a ser una importantísima, porque es un país que visito desde hace 25 años, que ha sido muy generoso, me ha dado música, conozco parte de su historia, es un lugar con el que tengo un vínculo espléndido. Será una noche de consagración, de fiesta, ¡de esperanza!, dice, y suelta una carcajada. ¡Y de goce!

El cantante y compositor premiado con cinco Grammys Latino, tituló a su más reciente disco Confiá.

–Así como está el mundo, se podría pensar que es un llamado un poco suicida. ¿En qué se puede confiar hoy?

–Hay que ver la tapa del álbum. Hay dos personas (él mismo), mi doble me dice que confíe, y yo lo miro con desconfianza.

Me parece que la idea de la confianza tiene muchas lecturas. Supongo que es una virtud del corazón, y que es incorrecto decirlo, porque es casi ingenuo, pecar de antiguo. Pero creo que hay una parte del corazón humano que confía. Sigue: Por supuesto que uno también es nietzscheano y escéptico en un montón de cosas, pero hay otra parte del corazón que dice que sí, andá, te doy la plata, después me la devolvés, o tu mujer te dice, me voy con las chicas por ahí, y vos decís, andá, no pasa nada.

–Confiar, como una necesaria cualidad para seguir vivos.

–Exacto. Queda mal nombrarla, es políticamente incorrecto.

–No está de moda la confianza.

–Como tantas cosas que no están de moda...

–Y que son parte de los valores esenciales de un ser humano, como si lo humano no estuviera de moda.

–Bueno, lo humano, pareciera que fuera bueno. Lo humano es diabólico, ¡eh! Pero también es hermoso, tiene los dos mundos.

–No hay que confiar tampoco en lo que parece bueno.

–No, de los buenos es de los que más hay que desconfiar. El buenito, haciendo esto y lo otro... No, cuidado, loco.

El disco incluye London town. Los Beatles siempre han sido un referente en su vida. Respecto a la canción, dijo sobre el proceso de creación: Fue largo; lo grabamos en el estudio de Harrison. Más que referencia a los Beatles, opina que la canción tiene el “sonido inglés de una época... pero la canción originalmente no parecía un tema de ellos; estaba la influencia, un cuatro cuartos y en un momento quiebra a tres cuartos, una cosa que usaban ellos, en Magical Mistery Tour. Son ideas de los locos que después otros retomamos”.

Respecto de los cambios que trae la tecnología, dijo: La narración es algo milenario, y estamos en un momento del mundo, a medida que la tecnología fue dando pasos conquistadores, la economía fue fragmentando la narración. Nosotros, los consumidores y las tribus que vivimos en medio de ese devenir tecnológico y financiero, estamos viendo que hay algo en la pantalla, algo en la tele, un editorial de un diario que te cuenta una parte de la historia, el otro editorial con otros intereses te cuenta otra... llegás a cualquier país y tenés 500 canales en una señal de cable... los relatos empiezan a ser más chicos y fragmentados, y se están dejando de usar formas que exigen más rigor desde la impronta artística inconsciente hasta la intelectual, porque te lleva mucho tiempo... Uno dice, (en una junta con ejecutivos de una disquera) quiero hacer un álbum de música instrumental, con orquesta, y se te quedan mirando como una vaca mira un tren.

Pero, “también han aparecido grandes relatores de cuentos cortos, cosas piolas dentro de las formas de la época. Pero yo extraño los libros de Stendhal, extraño a Mahler, extraño discos largos... no sé si largos o cortos, pero que tengan nueve temas alucinantes. Ahora (se trata del) hit en la radio, en Internet... en ese delirio fragmentario se va perdiendo algo del cuento humano, de la historia. Pero creo que eso no está bien o mal. Es algo propio del devenir humano, el laboratorio humano está en plena efervescencia, y hay que estar atento a eso”.

Dice que actualmente escucha sinfonías de Mahler, nocturnos de Chopin y a Schuman.

Respecto del proceso de crear el álbum Confiá, dijo que el sentido apareció casi al final, porque lo compuse durante el proceso de grabarlo. Se pone muy militante en defender el inconsciente, defender la impronta, no corregir, atacar con lo que uno tiene en ese momento al bicho de la idea o el sentimiento... llegar a una situación de despojo, llegás al lid con lo que hay.

Sobre los invitados, dijo: Son gente que quiero, tengo historia con ellos. Pablo Milanés es el más cercano: Es mi familia.

Páez celebró la vitalidad de América Latina. Entre Europa y este continente, siempre me pareció que el lugar era América. Hoy, algo se mueve en Brasil, Argentina, México, Chile, Ecuador, incluso Venezuela; la gente está participando. En su país natal, las administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández “son las primeras en muchos años que le dicen al poder económico que esta vez no se lo van a llevar todo... Esas cosas son fundamentales.

Las puertas del progresismo, intentar una mejor repartición del dinero, están muy activas, sigue.

Fito Páez se presenta hoy, a las 20 horas, en el Auditorio Nacional.