Legalizar la droga no pone fin a la violencia asociada con el crimen organizado, y en particular, en el caso de la mariguana, cuando se hace a nivel local o de manera unilateral o aislada en el contexto internacional, no disminuirá la criminalidad ni la violencia en México, afirmó Alejandro Poiré Romero, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, durante una conferencia de prensa.

El también portavoz del gabinete de seguridad nacional realizó estas declaraciones cuando en California se llevaba a cabo un referendo para decidir si se legaliza el consumo de mariguana.

Al cierre de esta edición sondeos indicaban el fracaso de la iniciativa californiana.

Durante la conferencia de prensa, realizada en Los Pinos, Poiré Romero dijo que ampliar el consumo de mariguana en mercados relevantes como el de Estados Unidos, sin medidas que impacten significativamente el mercado y la cadena productiva de las drogas, genera mayores estímulos económicos para los criminales.

Proceso unilateral

Por ello, dijo, vencer a la delincuencia depende del avance de la Estrategia Nacional de Seguridad contra el Crimen Organizado, que es el que vulnera la seguridad y tranquilidad de los mexicanos, más que del resultado de las decisiones locales y unilaterales que se tomen en otros países.

Aunque reconoció el valor del debate público observado en las recientes semanas sobre la regulación respecto del consumo, producción y tráfico de drogas, debe decirse que esta discusión ha estado lejos de definir con claridad y contundencia los presuntos beneficios que conllevaría legalizar la mariguana, y menos desde la perspectiva de un proceso de legalización unilateral.

Por la evolución de las acciones del crimen organizado en México, “hoy podemos afirmar que los delincuentes no transformarán su comportamiento intrínsecamente violento y orientado al control territorial y a la disputa entre organizaciones criminales, porque una de sus actividades criminales deje de estar prohibida.

Que nadie se engañe. Estas organizaciones han diversificado su acción criminal hacia la comisión de otros delitos, entre los que se encuentran aquellos que más agravian a la sociedad, como el secuestro, el robo, la extorsión e incluso la trata y tráfico de personas, señaló Poiré. Ejemplificó su señalamiento con la detención de algunos criminales que han cometido otros ilícitos, como ocurrió con miembros de Los Zetas que participaron en el asesinato de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

Para el funcionario federal, “las organizaciones criminales continuarán con su actividad ilegal independientemente de lo que pase con iniciativas locales de legalización. De ahí la determinación del gobierno federal de seguir combatiendo con toda firmeza a la delincuencia que lastima la tranquilidad de nuestras familias, y de avanzar en la verdadera solución de largo plazo, que está en la transformación de nuestras policías, nuestros agentes del Ministerio Público, nuestros jueces, y en una política social amplia e integral para atender las causas de estos problemas.

Pensar que su comportamiento nocivo cambiará por legalizar la mariguana, es una falsa premisa. Son empresarios del crimen, delincuentes que deben ser combatidos sin titubeos por el Estado mexicano.