Al señalar que son urgentes acciones concretas que brinden viabilidad a la aviación en el país, los colegios de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica y de Pilotos Aviadores de México, así como el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), decidieron conformar el consejo consultivo aeronáutico mexicano.

Las instituciones plantearán al Ejecutivo federal que intervenga directa e inmediatamente, con recursos económicos y humanos suficientes, para que la autoridad aeronáutica pueda estar en condiciones de rescatar la aviación nacional de las dos situaciones más graves que ha enfrentado en su historia: la quiebra de Mexicana de Aviación y la degradación de México por la Asociación Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Las tres organizaciones encontraron durante una reciente consulta pública –realizada para elaborar una política aeronáutica– muchos puntos en común, por lo que decidieron integrar este nuevo organismo, con el fin de formular de manera colegiada propuestas que contribuyan a sacar a la aviación de su peor etapa en cien años de existencia.

Así, las tres organizaciones confirmaron lo que habían adelantado hace varias semanas por separado sobre la necesidad de conformar un órgano colegiado, autónomo e independiente, donde participen todos los sectores involucrados en la aviación.

Creemos que en las condiciones actuales no podremos recuperar en un futuro cercano la categoría uno en la certificación de la FAA, con las graves consecuencias que ya están padeciendo la industria aeronáutica y la de turismo en primer lugar, así como la economía relacionada con el ramo, por lo que es indispensable actuar de inmediato y con firmeza, expresaron en un documento las tres instituciones.

Estamos convencidos de que la comunidad aeronáutica mexicana debe asumir responsablemente un papel mucho más participativo en la investigación, el análisis, la planeación, la ejecución y el seguimiento a todas las acciones de gobierno en materia de política aeronáutica de manera diligente, objetiva y eficaz, agregaron.

Invitaron a todos los actores de la comunidad aeronáutica a unirse con el objetivo de dar al nuevo consejo formalidad jurídica, una vez que entre todos definan la estructura que requiere para cumplir sus objetivos.

Ángel Iturbe, secretario del trabajo y vocero del Sinacta, explicó que la propuesta reconoce abiertamente todas y cada una de las facultades reguladoras que en esta materia tiene el gobierno, y que el consejo aspira a tener una función de apoyo, como actor independiente, con el fin de que se tomen las mejores decisiones en el sector.

Señaló que una de las grandes deficiencias es que durante muchos años el país ha tenido políticas aeronáuticas sólo de coyuntura, en las cuales hay cambios sucesivos, incluso en un mismo sexenio, y que hace falta una política aeronáutica de largo alcance, que necesariamente se plasme en la legislación.