La Conferencia del Episcopado Mexicano CEM manifestó que corresponde a cada una de las diócesis del país, por su carácter autónomo, informar directamente al Vaticano de las medidas que aplican en sus jurisdicciones para evitar apoyos de grupos delictivos en la construcción de iglesias.

Manuel Corral, secretario de relaciones de la asamblea de los obispos, indicó que hasta el momento la CEM tiene conocimiento de dos casos de este tipo de apoyos: uno real (en Hidalgo), que el obispo reconoció, y otro de oídas (en Durango).

Trascendió que la Procuraduría General de la República tiene abierta una averiguación previa contra un sacerdote que ofició en la comunidad hidalguense de El Tezontle, donde fue erigida una capilla presuntamente con dinero del narcotráfico.

En entrevista, Corral señaló que lo afirmado por la Arquidiócesis de México en su semanario Desde la fe respecto de la existencia de algún presunto vínculo con el narcotráfico en algunos ambientes religiosos y otros sectores sociales del país, “no es una noticia nueva, pues es algo que se ha venido diciendo.

“El que salga este tema nos hace ver que la situación con el narcotráfico y bandas delictivas y lo que están haciendo es algo que ya lo tenemos en todas partes: en los secuestros, la corrupción y las matanzas.

“Ya lo habíamos señalado por parte del episcopado, y el padre Hugo (Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México) en el semanario Desde la fe lo vuelve a remarcar. En algunos ha causado extrañeza o revuelo, pero creo que es algo que se ha venido diciendo desde hace años atrás”, expresó.

Por el Observatorio Eclesial, José Guadalupe Sánchez consideró que las autoridades no deben hacer oídos sordos a “estas afirmaciones de integrantes del clero.

Como en otras ocasiones es importante que si reconocen estos vínculos tiene que haber una investigación en ese sentido, en la que no se le debe dar (a la institución) un trato preferencial, apuntó.