A petición de senadores del Partido Acción Nacional (PAN), fue retirada la iniciativa de reforma a dos leyes en materia ambiental que permitían la destrucción de manglares para construir grandes proyectos turísticos. La modificación quedó pendiente desde diciembre de 2007, cuando, a punto de ser votada, se apartó del pleno ante denuncias de que era impulsada por una legisladora panista que pretendía beneficiar a familiares.

No vamos a destruir el medio ambiente para satisfacer a desarrolladores voraces, advirtió ayer el presidente de la Comisión de Turismo, Luis Coppola Joffroy, quien solicitó al pleno senatorial, junto a los también panistas Guillermo Tamborrel Suárez y Sebastián Calderón Centeno, el retiro definitivo de la iniciativa que reforma el artículo 60 ter de la Ley de Vida Silvestre y los artículos 28 y 31 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.

La iniciativa fue presentada por los tres legisladores el 29 de noviembre de 2007, y de manera acelerada se le dio trámite, ya que en menos de dos semanas –el 13 de diciembre– el dictamen estaba ya en primera lectura. Grupos ambientalistas denunciaron que detrás estaba la senadora en funciones Eva Contreras, suplente del entonces secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas.

Greenpeace y otras organizaciones defensoras del medio ambiente acusaron a Contreras de defender los intereses de su esposo, el empresario Fernando González Corona, miembro del consejo de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos, organismo opositor a la ley ambiental.

Denunciaron que en marzo de 2007 se negó a González Corona el permiso para construir un complejo urbanístico en isla Mujeres, por lo cual su esposa impulsaba modificar ambas leyes.

Cuando se hizo público el conflicto de intereses, la fracción panista reclamó a la legisladora jalisciense y la Junta de Coordinación Política retiró el dictamen, en el último día de sesiones de ese periodo legislativo.

Priístas y panistas reconocieron que se trataba de una virtual contrarreforma, ya que se pretendía flexibilizar al máximo las normas para la protección de manglares, con el pretexto de incentivar la edificación de conjuntos hoteleros y residenciales.

Contreras dejó el Senado poco después de ese episodio, ante el retorno de Alberto Cárdenas a su escaño.

El senador Coppola explicó que él signó la iniciativa en 2007, ante argumentos de que la legislación en vigor impedía la llegada de inversiones, pero en cuanto salieron a relucir otros intereses retiró su firma.

Explicó que reconoce que el artículo 60 ter de la Ley de Vida Silvestre es algo restrictivo, pero es preferible para cuidar los manglares y el medio ambiente. A su juicio, los empresarios interesados en desarrollos turísticos pueden invertir en muchas otras partes del país, donde no se lesione el hábitat.

Agregó que la iniciativa se retiró ya formalmente y si alguien insistiera en una modificación legal similar la vamos también a echar abajo.