Guadalajara, Jal., 30 de octubre. Durante la emboscada ocurrida el jueves pasado contra policías estatales en Jilotlán de los Dolores se pidió el apoyo del Ejército y de la Policía Federal, además de las municipales de Jalisco y Michoacán, pero tras 40 minutos de tiroteo nadie llegó para apoyarlos e impedir la masacre, reprochó Luis Carlos Nájera, secretario de Seguridad Pública de Jalisco, durante una ceremonia de cuerpo presente por los nueve agentes fallecidos.

Frente a los agentes reunidos en la Academia Estatal de Policía, Nájera reveló que ante las amenazas hechas por la llamada Resistencia (integrado por los cárteles de La Familia, del Golfo y del Milenio), “poca gente quiere ser policía estatal, sabemos que algunos se van a retirar en el corto plazo.

Muchos de nosotros hemos recibido amenazas y seguiremos recibiéndolas. Pero estamos conscientes que si nos retiramos Jalisco va a ser como Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León o como tantos estados en los que la sociedad vive un toque de queda aunque no esté declarado, continuó. Que pueda más el orgullo y el coraje que el dolor, les pidió.

La pared que divide a la sociedad de la delincuencia se está empezando a debilitar. Hoy perdimos nueve pilares de esta pared. Sé que muchos piensan en retirarse, sé que estamos solos, sé que muchas instituciones prefieren esconderse en sus cuarteles y pensar que no pasa nada. Hace tiempo lo sabemos, hace tiempo que hemos enfrentando solos los embates del crimen organizado y que llegan al final, a pedir datos y a tomar fotos, comentó.

Una foto se agregó al ataúd abierto de Rosa Esther durante su funeral en la comunidad de Praxedis G. Guerrero, cerca de Ciudad Juárez; ella es una de las víctimas del ataque contra un autobús que transportaba a empleados de una maquiladora después de concluir su jornadaFoto Ap

Los nueve ataúdes bajo el sol, escoltados por policías uniformados, contenían los cuerpos de Andrés Ramírez del Muro, José Alfredo Alcalá Mendoza, Daniel Pérez Ibarra, Francisco Rodríguez Arroyo, Javier Santiago Torres, Arturo Basulto Benítez, Carlos Díaz Martínez, César Agustín Cholico Ascencio y Luis Antonio Valdivia Montes.

Si tienen temor, lo entiendo, pero los invito a buscar a esta gente y entregarlos a la autoridad. Nosotros no somos asesinos, somos gente de ley, y vamos a demostrarlo. Nájera cuestionó de forma directa la nula actuación de la policía municipal de Jilotlán, que pese a ser requerida y ser la más cercana, prefirió quedarse encerrada en sus cuarteles.

Refiriéndose a José Bicieg Ocampo, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, único participante civil del presídium, Nájera dijo: Hoy que está aquí un representante de la sociedad, le decimos que muchos de nosotros, no importa que estemos sin apoyo institucional, estatal, federal o municipal, pero le decimos que necesitamos el apoyo social, agregó

El gobernador Emilio González Márquez y el secretario de Gobierno, Fernando Guzmán, no asistieron al acto luctuoso.