Frente al clima de violencia e inseguridad que atraviesa el país, algunas universidades públicas indicaron que aunque las agresiones se presentan principalmente en los estados del norte, en otras entidades la comunidad estudiantil ha sido víctima de asaltos, robo de autopartes, extorsiones telefónicas y secuestros exprés.

Rectores y secretarios generales de sindicatos universitarios señalaron que han destinado parte de su presupuesto para aplicar medidas preventivas, como colocación de arcos y cámaras de vigilancia, contratación de personal de seguridad adicional y construcción de bardas. Asimismo, coincidieron en que el gobierno federal tiene que otorgar más presupuesto a las instituciones de educación pública, a fin de brindar a los jóvenes un espacio para estudiar y evitar que se involucren en las filas de la delincuencia organizada.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Chapingo, Sócrates Galicia, dijo que en los últimos meses viven una ola de inseguridad, ya que ni en la universidad nos sentimos seguros, a pesar de contar con cámaras de vigilancia, en lo cual se invirtieron 5 millones de pesos. Ahí muchos compañeros han sido asaltados y amenazados por quienes supuestamente se dicen integrantes de la delincuencia organizada.

Para Rafael Torres, rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, si bien la inseguridad en los estados del norte es por causa del narcotráfico, en el sur se debe a factores económicos, ya que por la noche entraban a robar, por lo que tuvieron que levantar bardas.

En el caso de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, el rector Serafín Ortiz señaló que los ladrones tomaban ventaja para desvalijar los automóviles cuando los alumnos y profesores se encontraban dentro de los planteles.