Puerto Vallarta, Jal., 29 de octubre. Los convenios que firma el gobierno federal con los estados en materia de consumo de drogas abruman a los Consejos Estatales contra las Adicciones (Ceca), a los que cada vez les dan más responsabilidades sin el respaldo financiero que les permita hacerles frente.

En ocasiones, las carencias llegan al extremo de no tener para pagar servicios mínimos, como luz y agua.

En el segundo y último día de trabajos del séptimo Encuentro Nacional de los Ceca, los responsables de los programas antinarcóticos del país insistieron en rechazar su participación en el cumplimiento de la ley federal contra el narcomenudeo, sobre todo en los Centros Nueva Vida.

Varios de los funcionarios subrayaron que dichas unidades clínicas surgieron como mecanismos para realizar actividades de prevención primaria, no para rehabilitación de adictos crónicos que, además, pueden poner en situación de riesgo al resto de los pacientes y al personal que labora en los centros.

Aunque funcionarios del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), responsables de la organización del encuentro, plantearon alternativas para el cumplimiento del ordenamiento federal, no lograron convencer a los funcionarios estatales, quienes mantuvieron su postura e incluso propusieron que se cambien los nombres de dichos centros por uno más apropiado y evitar agresiones.

El temor que la mañana del pasado jueves expresaron los secretarios técnicos de los Ceca en la zona norte del país también está presente en otras regiones, donde se ha propuesto que los Centros Nueva Vida se denominen centro de atención primaria para el desarrollo del adolescente, que es lo que en realidad se hace.

Sobre el creciente número de responsabilidades que se dan a los Ceca, José Castrejón reconoció que es real. Existen programas diseñados en el nivel federal para la prevención de adicciones en las escuelas, y otros para los centros de trabajo, espacios públicos recuperados y prisiones, así como la aplicación de tamizaje para la detección temprana de uso de drogas en niños y jóvenes.

Es cierto –dijo–, hay más trabajo sin dinero, aunque también destacó que hay avances, como en la red de Centros Nueva Vida, que llegará a 334 unidades; 110 Centros de Integración Juvenil (CIJ) y los grupos de ayuda. Estos últimos están en proceso de registro, en el cual también participan los Ceca como coadyuvantes de Conadic, que emitirá el documento oficial.