Grupo armado los asaltó junto con otros clientes de una discoteca
Sábado 30 de octubre de 2010, p. 26
Cuernavaca, Mor., 29 de octubre. Luego de vivir la violencia en carne propia, estudiantes de Dinamarca que aprendían español en esta ciudad, pusieron tierra de por medio y regresaron este viernes a su país.
El sábado pasado los jóvenes convivían en la discoteca Bambara cuando un comando armado ingresó y amenazó con matar a los cerca de cien parroquianos que allí se encontraban si no entre- gaban sus objetos de valor. Vaciaron la caja del negocio y destruyeron la barra, las sillas y las mesas.
Una de las víctimas narró a La Jornada que eran aproximadamente las 3:15 horas cuando unos 20 hombres, armados con rifles, irrumpieron con los rostros cubiertos con pasamontañas y vestidos con uniforme y chaleco antibalas con las siglas SSP (Secretaría de Seguridad Pública).
Al principio pensó que era un operativo de la Policía Federal e iban por alguien, pero enseguida uno les gritó que se pusieran boca abajo si no querían que les llenaran la cabeza de plomo. A los hombres los colocaron pecho a tierra en la pista de baile, a las mujeres en la zona de mesas y baños.
En segundos, el de la voz gritó que ellos eran de La maña, lo que le hizo pensar que se trataba de algún grupo delictivo e iban por alguien que estaba metido en el narcotráfico.
Pero luego el asaltante dijo que iban por dinero y que si se resistían los matarían. A los hombres les despojaron las carteras y a las mujeres sus bolsos. A los que el nerviosismo les imposibilitaba sacar la cartera les pegaron en la cara, recordó.
Fueron los 15 minutos más feos y largos de mi vida
, dijo la fuente. Durante ese tiempo lo que se escuchaba eran insultos de todo tipo (y) llantos y lamentos de nosotros
, agregó.
Después que los delincuentes los despojaron de sus pertenencias cuatro hombres vestidos de civil y con aspecto de narcos llegaron y uno gritó: Comando, retirada, y se fueron. A la salida detonaron sus armas al aire
.
Cinco minutos después uno de los vigilantes, golpeado, dijo que ya se habían ido. Entonces vino el recuento y la angustia, que no terminó allí. Los vigilantes cerraron las rejas del bar que dan a la avenida Morelos Sur, para que los parroquianos pagaran su cuenta, pero les dijimos que cómo íbamos a pagar si nos habían robado todo
. Todo mundo quería salir y casi a la fuerza lograron que les abrieran y se fueron.
Durante los casi 20 minutos que permanecieron después del atraco, ninguna patrulla apareció, dijo la fuente.
David Cano Díaz, director de la escuela Cuauhnáhuac, lamentó que más de 10 de los 30 jóvenes de Dinamarca que llegaron a Cuernavaca a aprender español estaban en esa discoteca vecina del colegio. Los 30 regresarán a su país, dijo.
Cano Díaz aseguró que directivos de Aarhus School of Busines, donde los daneses atacados estudian, no le han manifestado oficialmente que ya no vayan a venir más estudiantes, pero aceptó que por los hechos violentos ha bajado hasta 70 por ciento la matrícula de extranjeros.
El alcalde de Cuernavaca, el priísta Manuel Martínez Garrigós dijo que eso compete a las autoridades federales. El jueves, el secretario de Auxilio y Protección Ciudadana, Mauricio Vega Chavaje, afirmó que se trató de un acto del crimen organizado.
En la procuraduría sólo hubo cuatro denuncias por el despojo que sufrieron más de cien personas.