Termina en el MUAC foro en Estética y emancipación: fantasma, fetiche y fantasmagoría
ejercicio de fatuidad, demagogia y desperdicio: crítico de arte
Sábado 30 de octubre de 2010, p. 6
La oferta oficial de las celebraciones del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución ha sido hasta ahora un ejercicio de fatuidad, demagogia y desperdicio
, dijo el pasado miércoles el curador, crítico de arte e historiador Cuauhtémoc Medina al dar el discurso inaugural del Simposio Internacional en Estética y Emancipación: Fantasma, fetiche y fantasmagoría, que hoy concluye en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
“Lo fabuloso junto a la cadena de errores, imposturas retóricas y falsificaciones geográficas e iconográficas que rodearon a las conmemoraciones de la Independencia y la Revolución en México, ha sido comprobar el grado en que la ‘celebración’ estuvo marcada por la falta de convicción y la formidable esterilidad intelectual”, dijo Medina.
Confesó que no realizaba una queja
sino un ataque
, y preguntó: ¿Qué condiciones para la reflexión sobre las revueltas y excitaciones sociales podía haber cuando el país parece entrar en una fase cabalmente necropolítica, donde la violencia por el control de los mercados globales de las drogas y la pretensión de redefinir al Estado como agencia de seguridad y control, eclipsan cualquier narrativa sobre los mitos de liberación nacional?
Pero Medina, quien estuvo acompañado de los especialistas David Theo Goldberg y Bartomeu Marí, además de Graciela de la Torre, directora del MUAC, y Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien inauguró el encuentro, hizo más preguntas críticas.
¿Cómo imbuir alguna urgencia a la memoria de las luchas macro y micropolíticas, raciales y contraculturales, armadas y poéticas, de la descolonización, donde ni las justificaciones del régimen existente, ni la retórica de sus adversarios, operan en relación a cualesquier perspectiva emancipatoria?
Por eso, continuó, en previsión del carácter hipócrita, yermo y formalista
de las conmemoraciones de 2010, el MUAC propuso abordar el centenario de la refundación de la UNAM desde otra perspectiva. Se trata de un simposio-festejo de la inteligencia descolonizada
, diría más adelante.
“Aguardamos paciente y jocosamente a que el confeti de la celebración oficial del bicentenario barriera con su colosal mediatización demagógica, para plantearnos la pregunta más difícil de todas: qué puede hoy significar ‘emancipación’ desde el campo político de la teoría, y la práctica teórica que es la producción artística.”
En su amplia reflexión, Cuauhtémoc Medina también criticó planteamientos como los de Jorge G. Castañeda y Héctor Aguilar Camín acerca de que México debe optar hacia América del Norte o hacia América Latina, y que la decisión debe inclinarse por la primera.
Y tras considerar esas perspectivas como el relanzamiento de las ilusiones de la modernización dependiente
y una nueva ofensiva de la ingenuidad del romance modernizador
, agregó: “Castañeda y Aguilar Camín plantean lo que creen que será el gran gesto geopolítico de la generación del bicentenario”.