¡Qué faena!
uienes manejan los asuntos financieros de la familia real de Inglaterra fueron hace poco exhibidos ante la opinión pública por intentar pagar los gastos de electricidad del palacio que ocupa Isabel II y su prole, con recursos para atender a los más pobres. Ahora Isabel canceló la fiesta de Navidad que ofrece cada dos años a quienes laboran en el palacio de Buckingham, al considerar que no sería apropiado
en un contexto de crisis. Prevista para el 13 de diciembre y con mil 200 invitados, la fiesta iba a costar 90 mil dólares. Estamos desolados. Es una gran noche, en la que todos nos alborotamos la melena y es habitual ver a la reina bailar con un sirviente
, dijo un empleado. Y tiene razón en estar desolado, pues el dinero para esa fiesta supuestamente sale de las arcas reales, cada vez más ricas gracias a lo que recibe de la población inglesa vía el presupuesto.
En España también ahorran dinero por la crisis. En la pasada fiesta nacional, que celebran el 12 de octubre para recordar el día en que Colón se topó con el nuevo mundo
, el desfile militar tuvo menos participantes para reducir gastos. Y es que en España hay más de 4 millones de personas sin empleo. El líder de los empresarios, Gerardo Díaz Ferrán, ofreció la solución al problema: de la crisis sólo se sale trabajando más y cobrando menos
. Pronto tuvo respuesta desde el gobierno: Díaz Ferrán ha ganado mucho, trabajado poco y dejando a muchos en la calle
. Y es que el líder de los patronos españoles es un genio en eso de ahondar la crisis. Era el principal accionista de Air Comet, Viajes Marsans, Viajes Crisol, Tiempo Libre y Mundicolor. Todas quebraron por sus malos manejos. Air Comet ya no vuela y dejó a miles de empleados sin sus salarios y las prestaciones que por ley les corresponde. Y a miles de viajeros, en tierra. Ahora el hasta hace poco empresario ejemplar debe responder por las demandas entabladas en su contra por la cadena hotelera NH y la agencia de viajes Olimpia. Como sigue siendo millonario, no tendrá que trabajar más y cobrar menos.
Pero la crisis no afecta a todos en España, si nos atenemos a lo que publican las revistas del corazón. Una de ellas develó uno de los secretos mejor guardados en la historia reciente de ese país: el de la fabricación de la nueva tiara de doña Leticia, la princesa de Asturias y esposa de Felipe, el futuro rey de España. La tiara lleva 450 diamantes talla brillante y cinco pares de perfectas perlas australianas. Pero no se pagó, como podría pensarse, con dinero público, menos de la familia real. Es obsequio de los joyeros de la corona española desde hace más de un siglo.
De España, otra perla: los toreros quieren que los consideren artistas, al lado de los pintores, escultores, músicos y escritores. Ya dependen del Ministerio de Cultura. ¡Qué faena!