La llegada de miles de feligreses a la fiesta patronal de San Judas Tadeo –en el templo de San Hipólito y San Casiano–, la colocación de una feria y decenas de puestos de veladoras, imágenes y comida provocó que desde antes de las 8 horas se cerrara a la circulación avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma, desde Violeta hasta avenida Juárez, así como la lateral y el primer carril central del lado poniente, sin realizarse los cortes viales correspondientes.

Ello provocó que la carga vehicular fuera en aumento e impactara hasta la calzada de Guadalupe. La angustia de llegar tarde a la escuela o la oficina obligó a los usuarios del transporte público a continuar su camino en el Metro, mientras los automovilistas buscaban vías alternas, como Circuito Interior, que a diferencia de otros días, iba al tope de su capacidad, pues cientos de personas se dirigieron también a la iglesia del patrono de las causas desesperadas, en avenida Politécnico.

La avenida de los Insurgentes tampoco fue una alternativa para los conductores. La construcción de la estación Circuito de la línea 3 del Metrobús, que estará enlazada con la del mismo nombre de la línea 1 que opera en esa vialidad, se comió carril y medio del extremo izquierdo con la colocación de trafitambos para delimitar la zona de obras y fue imposible continuar por Guerrero, pues desde hace un mes sólo cuenta con dos carriles hacia el sur.

Tal situación provocó que la gente, en el mejor de los casos, duplicara el tiempo de recorrido y desistiera de llegar al trabajo. “No es posible continuar en el micro o taxi y menos en el Metro, que viene hasta la madre. Hasta fila hay para entrar aquí en Hidalgo, igual que para subirse a los camiones para Chapultepec, Auditorio y Santa Fe”, comentó Alicia Pineda, quien tardó 90 minutos en llegar a ese punto desde Robles Domínguez.

Mientras, José Sánchez y su familia hicieron dos horas desde Vallejo hacia la iglesia de San Hipólito. Cada día 28 acudo con mi gente a darle gracias porque tenemos salud y trabajo. No faltamos, pero en este último año no habíamos hecho tanto tiempo. A lo mucho una hora, pero la obra del Metrobús nos dio en la torre y ahora que funcione quién sabe cuánto haremos, y si nos dejará aquí en la avenida (Hidalgo) o nos meterá en el estacionamiento de junto, señaló.

Algunos de los automovilistas entrevistados expresaron que estamos acostumbrados a este tipo de festejos cada día 28 y sobreto en octubre, pero nunca había sido de tal magnitud. Y nos demuestra que los problemas serán mayores cuando funcione el Metrobús, porque nos partirá y ni Reforma o Balderas serán suficientes para tantos carros, indicaron.