Seis jóvenes murieron baleados la madrugada de ayer en la colonia Morelos y uno más fue trasladado al Hospital Balbuena, donde su estado de salud fue reportado como delicado. Al respecto, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que una de las principales líneas de investigación tiene que ver con un ajuste de cuentas entre bandas dedicadas al narcomenudeo.

Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche en la calle Granada, casi esquina con avenida del Taller, en Tepito, cuando, de acuerdo con los primeros testimonios, una camioneta con varios sujetos llegó hasta donde se encontraban los jóvenes, de entre 19 y 28 años de edad. Algunos se alistaban para acudir a la iglesia de San Hipólito para los festejos de San Judas Tadeo.

Los testigos dicen que hubo una discusión y cuando los jóvenes se dieron cuenta de que les apuntaban con armas, algunos trataron de huir, pero sólo alcanzaron a correr unos metros antes de caer al piso con varios disparos.

Los clientes de una tienda de abarrotes que se encuentra a unos metros de donde ocurrió la agresión se resguardaron en el interior y sólo oyeron muchos disparos que causaron un gran estruendo.

Autoridades policiacas informaron que en el lugar se encontraron casquillos de pistola .9 milímetros, 233 y 380, aunque en el portón del local, frente a donde ocurrió el multihomicidio, se observaban grandes huecos hechos por el impacto de las balas que podrían corresponder a calibres de alto poder.

La zona quedó resguardada varias horas por granaderos de la policía capitalina en lo que se realizaba el levantamiento de los cuerpos.

Según las primeras indagatorias, los jóvenes fallecidos son Alejandro Rosas Pérez, de 19 años de edad; Hebert Hernández Martínez, Saúl Hernández y Ariel Ocampo Arévalo, de 21; Daniel Pérez Morales, de 26, y Jonathan Aguineaga Torres, de 28.

El joven herido fue identificado como Irvin Martínez Olvera, de 22 años de edad, quien se encuentra resguardado por elementos de la policía de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el Hospital Baluena. Los familiares solicitaron trasladar al joven a otro nosocomio, lo cual no permitió la dependencia capitalina.

La mayoría de los jóvenes, señaló la PGJDF, tienen antecedentes penales por delitos contra la salud, robo de vehículos y portación de armas de fuego. No precisó cuáles eran esos casos. Una de las líneas que se investigna es la presunta responsabilidad de la banda de narcomenudistas conocida como Los Perros.

Asimismo, la PGJDF trata de esclarecer si el homicidio está relacionado con un sujeto de aspecto norteño apodado El Mayor, quien desde hace dos meses radica en el barrio de Tepito y, según las autoridades, se dedica a extorsionar a comerciantes y pretende controlar la venta de drogas, solicitando cuotas para garantizar la seguridad de los narcomenudistas.

La procuraduría negó que haya una similitud entre este caso y el homicidio de jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California, y Tepic, Nayarit, pues los contextos son muy distintos, ya que lo ocurrido en el Distrito Federal se dio en un punto focalizado de conflicto constante, y antes hubo una disputa.

Elementos de la Policía Federal Ministerial y de la Policía Federal, en coordinación con agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y de la policía de investigación capitalina, realizan desde la madrugada, luego de que el grupo armado acribilló a los siete jóvenes, operativos especiales para el resguardo de la seguridad en esa zona, revelaron fuentes policiacas y ministeriales. Ello, dijeron, con la finalidad de prevenir actos de represalia, toda vez que la hipótesis principal es que el multihomicidio es resultado de un ajuste de cuentas entre bandas rivales.

En tanto, la delegación metropolitana de la Procuraduría General de la República inició un acta circunstanciada para indagar el origen de las armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano que fueron utilizadas en la ejecución de los jóvenes.