Guadalajara, Jal. La falta de acceso a tratamiento para las personas con enfermedades mentales es un obstáculo en la prevención de las adicciones, las cuales además deben considerarse patologías, advirtió María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.

Señaló que la cobertura de servicios médicos para las afecciones mentales tendría que darse en los ámbitos público y privado, en particular en los seguros médicos, que actualmente niegan la atención de estos padecimientos e incluso rechazan a los solicitantes de una póliza.

La especialista participó en la 12 reunión del grupo de expertos en reducción de la demanda de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realizó en esta ciudad.

Presentó los resultados de investigaciones según las cuales, entre los adictos, 67.3 por ciento de los varones y 97.3 de las mujeres primero sufrieron trastornos como ansiedad y después se iniciaron en el consumo de sustancias ilegales.

Generalmente estos individuos empezaron con un problema de fobia y ansiedad alrededor de los siete años de edad, lo que significa, indicó Medina Mora, que hay al menos una ventana de oportunidad de unos siete años para atender el trastorno mental antes de que la persona entre en contacto con las drogas o, por lo menos, para detectarlos en etapas tempranas.

Subrayó que 30 por ciento de los casos de dependencia tienen su origen en enfermedades mentales.

Actualmente el país enfrenta una problemática compleja por esta situación y la todavía limitada oferta de servicios de tratamiento y rehabilitación, afirmó.

Agregó que sólo 19 por ciento de los usuarios de drogas busca ayuda profesional, y de este porcentaje apenas la mitad recibe un tratamiento mínimo.

La mayoría de los adictos pasa la vida sin tratamiento, situación similar a lo que ocurre en América Latina. De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud, 75 por ciento de los consumidores de drogas en la región no recibe la atención que requiere.

En entrevista posterior a su presentación, Medina Mora también señaló que debe haber un cambio en los servicios médicos que actualmente atienden problemas como la cirrosis –una de las principales complicaciones del alcoholismo–, pero carecen de estrategias de prevención.

Lo mismo ocurre con los casos de adicciones a drogas ilegales, en los cuales los enfermos llegan a los hospitales con crisis por sobredosis o de otro tipo, pero en ningún lado les ofrecen terapias preventivas.

Uno de los primeros retos a vencer es que sociedad y autoridades conciban las adicciones como una enfermedad, insistió.

También es necesario evitar la criminalización de los adictos, y ofrecer a éstos los tratamientos que les ayuden a revertir las afecciones que han sufrido a nivel del sistema nervioso central.

Al término de la reunión de expertos de CICAD, a cuya clausura asistió Margarita Zavala, los representantes de países latinoamericanos coincidieron en señalar la necesidad de fortalecer en sus países los sistemas de información, así como de diseñar estrategias con base en la evidencia y la realidad en cada territorio.

Los representantes plantearon la necesidad de que las acciones puedan medirse y evaluarse, y también que como alternativas para evitar las penas carcelarias a los pacientes se establezcan cortes o tribunales de drogas. Incluyeron la recomendación de diseñar tratamientos duales para atender a la vez adicciones y enfermedades mentales.