Buenos Aires, 27 de octubre. En una manifestación espontánea, una multitud llegó esta noche a la Plaza de Mayo en esta capital para rendir homenaje al ex presidente argentino Néstor Kirchner.

Las expresiones conmovedoras evidenciaron un fenómeno que no habían registrado los medios de comunicación, enfrentados en una guerra contra el gobierno actual. El hecho fundamental fue la abrumadora presencia de jóvenes en una sorprendente participación política. El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, esposa del fallecido político, decretó duelo nacional hasta el viernes, cuando se realicen las exequias.

Desde la mañana, cuando la noticia de su fallecimiento había conmocionado al país, llegaron grupos y personas aisladas al lugar llevando flores, y los jóvenes comenzaron a escribir mensajes de reconocimiento al ex mandatario y de solidaridad con la presidenta, que colgaron en las rejas que rodean la Casa Rosada.

Kirchner fue velado hoy en la intimidad de su casa en Calafate con amigos y pobladores de la sureña provincia de Santa Cruz, además de miembros del gabinete que viajaron a acompañar a la mandataria y a sus hijos Máximo y Florencia.

Desde allí, el féretro fue trasladado esta noche a la capital del país para su velorio mañana en la Sala de los Patriotas Latinoamericanos, ubicada en la Casa Rosada, al que asistirán los presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), Hugo Chávez, de Venezuela; Rafael Correa, de Ecuador; Evo Morales, de Bolivia; Sebastián Piñera, de Chile; José Mujica, de Uruguay; Juan Manuel Santos, de Colombia, y Fernando Lugo, de Paraguay. El viernes se sumará su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

La Confederación General del Trabajo anunció una manifestación este jueves al mediodía, que se espera sea multitudinaria. También marcharán sectores de la dividida Central de Trabajadores Argentinos y movimientos sociales y campesinos. Pero desde hoy hay vigilias en el lugar y velas encendidas en barrios pobres.

Entre las miles de personas que se acercaron, convocadas por redes de Internet, están las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que caminaron entre escenas desgarradoras de dolor popular, reconocidos artistas e intelectuales, y parte de los miembros del gabinete nacional.

Era difícil avanzar entre la multitud que coreaba ¡Kirchner! y “¡Nuestro Pingüino!”, como llamaban cariñosamente a este hombre llegado desde la Patagonia lejana.

El senador Daniel Filmus, aliado del oficialismo, destacó que Kirchner fue el primer presidente que cuando llegó a la casa de gobierno dijo que no iba a dejar sus principios afuera, y lo cumplió.

Por su parte, uno de los políticos jóvenes más respetados de centro-izquierda, el diputado de Nuevo Encuentro y ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, destacó: Kirchner deja una profunda huella en el país. Él es el protagonista de un camino nuevo para que la nación se ponga de pie y pueda recuperar una agenda de justicia e igualdad. También remarcó el apoyo de su espacio político a la presidenta.

Por su parte, Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, señaló: en estos días demostraremos en las calles que somos millones los que vamos a remplazar a Kirchner.

Fuerza Cristina, el pueblo te acompaña, decían la mayoría de los mensajes, o Néstor Kirchner por siempre.

Destacaban también la situación creada en el país por las duras campañas mediáticas, a las que los jóvenes de distintas organizaciones consideraron como las más violentas que registre la historia de los últimos años. También criticaron a varios políticos de centro-izquierda que, en su oposición al gobierno, confundían sus críticas con el discurso más fundamentalista de la derecha local. Entre los opositores sonaron mucho más convincentes y sinceras las palabras de Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical, hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, quien sostuvo que tenía muchas coincidencias con lo actuado por Kirchner desde que tomó el gobierno.