América Latina y el Caribe padece muy alta y persistente desigualdad social, lo que se ha convertido en un círculo vicioso difícil de romper, y México se encuentra entre los países de la región con mayores índices de disparidad.

El Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010, presentado ayer en la oficina de la ONU en México, plantea lo anterior. Sostiene que en nuestro país la clase media está formada por apenas un tercio de la población, mientras en naciones como Chile, alcanza porcentajes superiores a 40 por ciento.

Señala que desde finales de los 90 y hasta los primeros años de este siglo, en la región la participación de la clase media en el ingreso total se mantuvo estable en alrededor de 30 por ciento, aunque Brasil, México y Uruguay experimentaron una pequeña disminución. Sólo Argentina y Chile mostraron modestos incrementos, lo que refleja en estas últimas naciones un pequeño respiro a la desigualdad social.

El documento puntualiza que América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo y esa característica constituye un obstáculo mayor para reducir la pobreza, avanzar en el desarrollo humano, y ampliar las libertades y opciones con las que las personas cuentan a lo largo de sus vidas.

La investigación fue presentada por Isidro Soloaga, coordinador académico del Informe de Desarrollo Humano de la ONU; Rodolfo de la Torre, coordinador de la oficina de investigación y Jadranka Mihalich, directora del centro de información de este organismo. Expusieron que hay consenso mundial respecto de que la reducción de la pobreza debe incorporarse en la agenda pública.