A pesar de que 30.1 por ciento de la matrícula de educación superior en México es atendida por universidades públicas estatales, los recursos para su financiamiento en 2011 presentan una caída de 0.9 por ciento en términos reales. En contraste, para las universidades tecnológicas, con 2.7 por ciento de los jóvenes inscritos en este nivel educativo, se propone un incremento presupuestal de 46.1 por ciento.

Según el paquete económico presentado por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, no sólo las instituciones públicas estatales de educación superior se verán afectadas, también las federales, a excepción de la Universidad Nacional Autónoma de México, a la que se propone otorgar un incremento de 5.2 por ciento en sus recursos.

Un análisis de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2011, alerta que siete de las ocho universidades federales enfrentan una severa reducción en los recursos destinados al pago de servicios personales (capítulo 1000).

Esta baja, agrega el documento, pondrá en riesgo la funcionalidad operativa de las instituciones de educación superior por los conflictos laborales que se generarán al no contar con la suficiencia presupuestal necesaria para hacer frente a las obligaciones laborales derivadas de derechos obtenidos mediante instrumentos jurídicos que norman la relación laboral con los trabajadores.

Entre las instituciones federales más afectadas destaca la Universidad Autónoma Metropolitana, con alza nominal de apenas 172 millones de pesos, lo que se reduce a un crecimiento cero en términos reales, al pasar de 4 mil 244 a 4 mil 414 millones de pesos para 2011. También la Universidad Pedagógica Nacional, tendría crecimiento real de cero por ciento en sus recursos, que pasarían de 655 a 681 millones de pesos.

El Instituto Politécnico Nacional enfrenta una caída de 0.6 por ciento en su financiamiento, al pasar de 10 mil 68 a 10 mil 408 millones de pesos, lo que representa una variación de apenas 340 millones de pesos, pero que al considerar el efecto de la inflación en realidad se genera un decremento en su partida presupuestal.

Los Centros de Enseñanza Técnica-Industrial, también enfrentan caída de 236 millones de pesos, lo que representa una baja real de 3.9 por ciento en sus recursos, mientras los institutos tecnológicos, en los que se atiende a 12.3 por ciento de la matrícula universitaria; es decir, a poco más de 363 mil jóvenes, incremen- tan sus recursos de 10 mil 304 millones de pesos a 10 mil 821, lo que apenas representa un crecimiento de uno por ciento para el año próximo.

La Anuies destaca que los montos considerados en el proyeco de presupuesto 2011 no incluyen la totalidad de los recursos que demandan universidades estatales y de apoyo solidario, para atender el programa de estímulos al desempeño académico, pago del impuesto de 2 por ciento sobre nómina, promociones académicas, costo de actualización de plantilla, nuevas plazas académicas, incremento salarial para 201 y la nivelación de gasto de operación.

Ante las condiciones de incertidumbre financiera, la Anuies demandó a la Cámara de Diputados una reasignación presupuestal de mil 67 millones de pesos para las universidades federales, y de 2 mil millones para las estatales, de 6 mil 500 millones de pesos que demanda como recursos adicionales a lo presupuestado en el proyecto de presupuesto 2011.