En Sinaloa, Chihuahua y Nuevo León se puede hacer sin mayor debate: Alcántara Soria
Miércoles 27 de octubre de 2010, p. 15
El Sistema Nacional de Seguridad Pública federal (SNSP) estima que la instauración de un mando único policiaco en los estados se podrá realizar sin mayor debate en las entidades del norte de la República, principalmente en Sinaloa, Chihuahua y Nuevo León, que tienen problemas graves debido al crimen organizado, mientras en las del centro y sur podría aceptarse de manera diferenciada, expresó Miguel Alcántara Soria, secretario ejecutivo del organismo.
Asimismo, en un análisis sobre la situación de las corporaciones policiacas, elaborado por el organismo que dirige Alcántara Soria, se menciona que la edad y nivel educativo hacen que los policías estatales y municipales tengan prácticamente los mismos problemas.
Alrededor de 50 por ciento tiene secundaria completa, 20 por ciento bachillerato y entre 10 y 17 por ciento primaria.
La Policía Federal se considera el ejemplo a seguir; sin embargo, no escapa al hecho de que en sus filas hay analfabetos y personas sin concluir la primaria, en un índice de 1.2 por ciento. Más de 24 por ciento de los 43 mil agentes sólo concluyó la secundaria.
Ello significa que de los 440 mil elementos que existen en México (sin contar a los agentes de la Policía Federal Ministerial, que depende de la Procuraduría General de la República), alrededor de 257 mil cuenta con estudios de secundaria y sólo unos 15 mil cursaron licenciatura.
Según estadísticas del SNSP, de 43 mil 659 elementos de la Policía Federal, alrededor de 200 no terminaron la primaria, 1.2 por ciento tiene ese nivel concluido, 24.82 por ciento secundaria, 33.02 por ciento bachillerato y 30.85 licenciatura.
Por edad, la Policía Federal cuenta con el mayor índice de jóvenes. Sesenta y dos por ciento del personal tiene entre 18 y 35 años, y 50 por ciento entre 36 y 55. En tanto, en las corporaciones municipales 46 por ciento del personal está en ese rango de edad.
El diagnóstico del SNSP refiere que existe debilidad institucional de policías estatales y municipales por falta de servicio de carrera
, y que la corrupción también ha afectado a estas corporaciones, así como la falta de una asignación clara de facultades y atribuciones
.