Santiago, 25 de octubre Los 33 mineros chilenos, que permanecieron atrapados durante 69 días en una mina en el desierto de Atacama, fueron homenajeados hoy en el Palacio de La Moneda por el presidente Sebastián Piñera, en medio de fuertes críticas en el ámbito político por el manejo mediático que se le sigue dando a este tema.

En el mismo orden en que fueron rescatados los días 12 y 13 de octubre, el mandatario saludó a los mineros y le entregó a cada uno una medalla del bicentenario de la independencia chilena, una réplica de metal de la cápsula Fénix 2 en que se efectuó su rescate, y una bandera nacional a los 32 trabajadores chilenos y una boliviana a Carlos Mamani, el único extranjero en el grupo.

No vamos a dejar nunca más a ningún chileno atrás porque aprendimos una lección, dijo Piñera. Insistió en que en los próximos días dará a conocer una serie de cambios en la legislación laboral para aumentar la seguridad de los trabajadores, en un acto al que asistieron todos los ministros, familiares de los mineros, médicos, rescatistas y operarios que trabajaron en la exitosa acción de salvamento.

El trabajo fue arduo. Fueron más de 70 días de emoción, trabajo y pena, dijo por su parte Luis Urzúa, el jefe de turno y último minero en salir del yacimiento.

Posteriormente, como parte del mismo reconocimiento se efectuó un partido de futbol en el Estadio Nacional de Santiago entre el equipo Operación Rescate -formado por Piñera, otras autoridades y socorristas- y Esperanza, de los mineros. El equipo del presidente ganó por tres goles a dos, en un partido en el que los jugadores de ambas escuadras llevaban simbólicamente el 33 en la espalda.

Por otra parte, el gobierno chileno restó importancia a críticas por un saludo de tinte nazi que escribió el presidente Piñera en el libro de visitas del palacio presidencial de Alemania, donde el sábado se reunió con el jefe de estado germano Christian Wulff. Esto, según medios de prensa alemanes, que resaltaron la metida de pata del visitante.

“Deutschland über alles (Alemania por encima de todos), estampó el mandatario conservador, que es la frase con que comenzaba el antiguo himno alemán y tan relacionado con el nazismo. Pero el canciller chileno, Alfredo Moreno, dijo que Piñera sólo buscaba mostrar agradecimiento, como diciendo Viva Alemania o Viva Francia, por lo que no se le debe ver otra connotación.