En el contexto del cuarto Encuentro Sindical Unión Europea-México, que se lleva a cabo en esta ciudad, centrales obreras de ese continente y de nuestro país emitieron una declaración en la que manifiestan honda preocupación por el curso que han adquirido las políticas económicas a escala mundial, y en especial en territorio mexicano, donde se ha incrementado la población en condición de pobreza nulificando los programas que han intentado contenerla, mientras el crimen organizados desestabiliza importantes regiones y estados.

La Confederación Sindical Europea, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y centrales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) firmaron tal declaración y se comprometieron a continuar y mejorar la cooperación y coordinación sindical EU-México, y a llevar a cabo un plan de acción conjunto.

Advirtieron que los organismos financieros mundiales, como el Fondo Monetario Internacional y la banca privada, exigieron a los gobiernos europeos y mexicano el desmantelamiento del sistema de seguridad social, el recorte a los programas de pensiones y jubilaciones, asistencia sanitaria y educación, entre otros gastos sociales.

Así, se ha tratado de aprovechar la crisis para consolidar las reformas económicas estructurales del mercado laboral, de los sistemas de pensiones y jubilaciones y de los servicios públicos, es decir, la contracción del mercado interno y la disminución de los derechos laborales individuales y colectivos, por lo que el movimiento sindical debe transitar hacia respuestas globales cada vez más eficaces.

Hicieron especial énfasis en el caso de México, donde la política económica neoliberal ha sacrificado no sólo el desarrollo del mercado interno, sino los bolsillos de los trabajadores, cuyo poder de compra ha mermado por los bajos salarios y añadieron que aquí, más de una tercera parte de la población ocupada se ubica en el sector del empleo informal, donde se ignoran o restringen los derechos laborales.

En la declaración dada a conocer por Patricia Juan Pineda, del Frente Auténtico del Trabajo, en representación de la UNT y de Juan Moreno, como voz de la Confederación Sindical Europea, se expresa que está manifiesto que el problema de los derechos laborales en México es un tema sensible desde el momento en que se ha cobijado una práctica ajena al derecho, como es la simulación contractual –sindicalismo blanco–, que es usada, de facto, por muchas empresas extranjeras que buscan asentarse en México.

En la reunión, en la que hubo representantes de la Confederación General de Trabajo de Francia, la CGT de Portugal y la Comisión de Obreros de España, se dijo que los sindicatos constatan la preocupación de la sociedad mexicana por los efectos de la violencia y la seguridad, pues son regresivos y afectan la seguridad de los ciudadanos.