“Contra lo que dijeron algunos cronistas, la entrada al festival benéfico del domingo 17 de octubre en la Plaza México fue francamente buena, pues rebasó los 8 mil asistentes. Lo que llevamos a cabo en la monumental ya lo habíamos hecho en Saltillo con plaza llena, pero allí el aforo es de 4 mil 500 localidades. Aun así reunimos 350 mil pesos que fueron entregados al DIF de Coahuila. Lo recabado en la México lo llevaremos la próxima semana al DIF en Coahuila y Nuevo León. Cuantos asistimos ese domingo a la monumental salimos emocionados con lo que hicieron los ‘muchachos maduros’ que allí torearon, y seguramente que ese festival también contribuyó al ambiente de la próxima temporada grande.”

Habla el ingeniero coahuilense Armando Guadiana, hijo de un modesto trabajador minero que, por sus calificaciones, fue becado por el sindicato al que pertenecía su padre desde la secundaria hasta la maestría en el Tecnológico de Monterrey, de donde se recibió con honores, hasta convertirse en un destacado empresario de la industria minera, dedicado desde hace 25 años también a la cría de ganado de carne y, de unos años para acá, criador de reses bravas y entusiasta promotor de festejos taurinos en la capital de su estado y la semana pasada en la Plaza México, con el exitoso festival a beneficio de los damnificados del huracán Álex en Coahuila y Nuevo León.

–El ganadero Arturo G. García –añade el ingeniero– me vendió la ganadería de su propiedad, a la que añadí vacas de Manolo Martínez y San Antonio de Triana, que han ligado bien con lo anterior; un toro más corpulento y ofensivo pero con calidad en la embestida. Es otro tipo de bravura. Posteriormente adquirimos el hierro de Jesús Cabrera, que tenía José Antonio Velázquez, y que prácticamente no hemos modificado.

–¿Qué fiesta de toros encontró?

–Encuentro una fiesta inhibida, a la que le falta promocionarse, creer más en su valía y promover a toreros jóvenes, sobre todo entre el público joven, al que no se le ofrece un rostro atractivo del espectáculo ni maneras de informarlo e interesarlo para poder valorar el arte del toreo. Hay una generación perdida con relación a la tauromaquia. Las plazas del país no se aprovechan como la fiesta, su futuro y la nueva torería requieren. Urge promover la fiesta de toros en la sociedad, no sólo entre la afición y el público asiduo.

–¿Qué propone al respecto?

–Por lo pronto que cada quien en su región, empresarios y ganaderos bien coordinados, demos cabida a toreros jóvenes que no han tenido oportunidades suficientes y, repito, empezar a promover el espectáculo entre los jóvenes y en el resto de la sociedad. Nosotros, con entrada gratis a damas y niños, hemos organizado varias vacadas y han salido prospectos muy interesantes. Esta mecánica se puede aplicar en estados con más ganaderías de bravo que Coahuila. Pero necesitamos creer más en la vocación taurina de México y actuar en consecuencia.

“En la pasada feria de Aguascalientes –remata el ganadero–, al final se lidió una novillada nuestra y cinco novillos salieron de bandera, por lo que nos sacaron en hombros al lado de las promesas Sergio Flores y Gerardo Adame, que estuvieron extraordinarios. La empresa nos pidió una corrida para el año próximo. Incluso fuimos postulados al premio al mejor encierro. También estamos en el elenco de la México, por lo que probablemente a fines de enero o principios de febrero estemos a la temporada grande, pero ya como De Guadiana.”