Sábado 23 de octubre de 2010, p. 9
Para que los jueces no incurran en arbitrariedades, sus sentencias tienen que estar fundamentadas en razones, sin que influyan motivos personales o de apreciación; ése es uno de los retos a que se enfrentan los impartidores de justicia, señaló el doctor Juan Antonio García Amado, de la Universidad de León, España, al participar en el Congreso Internacional de Argumentación Jurídica, organizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dijo a los juristas mexicanos que en derecho no todo es argumentar
, pero una sentencia es más arbitraria tanto mayor número de defectos argumentales tiene
. Mencionó que es por necesidad del propio sistema y su buen funcionamiento que los jueces tienen que ser independientes, ya que son los guardianes de las normas
. En tanto, el doctor Jorge Eduardo Douglas Price indicó que en cuestiones de derecho no existe una sola solución correcta a cada conflicto y que por ello se han creado los tribunales colegiados.