Violentas protestas por casi 2 mil toneladas de desperdicios en las calles
Sábado 23 de octubre de 2010, p. 23
Roma, 22 de octubre. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, prometió poner fin en 10 días
a la crisis de la basura en Nápoles y destinar 14 millones de euros para renovar el basurero de Terzigno, el cual, dijo, no supone peligro para la salud pública, luego de violentos
choques entre policías y manifestantes que con consignas como Estamos respirando veneno
se quejan del problema crónico de la eliminación de desechos en la tercera ciudad importante de Italia.
Unos 20 policías resultaron heridos hoy y hubo más disturbios durante la noche, al intensificarse la crisis en Nápoles, donde mil 900 toneladas de basura se acumulan en las calles por una protesta contra el basurero de Terzigno y los planes para la apertura de otro depósito de desperdicios.
Desde anoche policías antidisturbios se enfrentaron con alrededor de 2 mil manifestantes que arrojaron piedras y pirotecnia, además de que bloquearon el acceso al vertedero cercano a Terzigno.
Una noche de guerrilla, autos quemados, columnas de humo negro y ramas de árboles bloqueando la carretera en la enésima noche de disturbios y destrucción en las comunidades vesubianas
, publicó el diario Il Mattino de Nápoles.
Cerca de Terzigno, donde las instalaciones existentes están al tope y los vecinos se quejan del mal olor y los desechos tóxicos, el resentimiento predominó entre los manifestantes con pancartas como Berlusconi has perdido el sur
.
En rueda de prensa en Roma, el mandatario dijo que esperamos que en 10 días la situación de Terzigno pueda regresar a la normalidad
, tras un encuentro de emergencia con ministros, el gobernador regional y el director de la Agencia de Protección Civil.
Añadió que el ministro de Salud, Ferrucio Fazio, ha dejado claro que no hay preocupación por la salud de la población
, sin embargo, de acuerdo con un informe de 2004 del Consejo Nacional de Investigación, las tasas de cáncer de hígado en la zona son entre dos y tres veces más elevadas que la media italiana, debido a los basureros ilegales y la quema de desechos que ha contaminado el aire, el agua y la tierra.
Los intereses del crimen organizado han estado profundamente vinculados desde hace años con la recolección de basura en Nápoles, pero el problema se ha agravado por la ineficiencia, el oportunismo político y los empresarios sin escrúpulos, señala Reuters.
Antes, la Comisión Europea había amenazado a Italia con duras sanciones ante lo que considera incapacidad del gobierno para gestionar eficazmente la crisis.
En Bruselas, Joe Hennon, portavoz del comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE), dijo que la situación es grave
, y pidió que se respeten las directrices medioambientales
.
En estos momentos, los expertos al servicio del comisario, analizan si el plan de acción que entregó este mes a Bruselas el gobierno de la región de Campania, donde se ubica Nápoles, es suficiente para gestionar la crisis.
Si el resultado de la evaluación de Bruselas fuera negativo, Italia tendría que pagar multas de varios millones de euros por no respetar la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que en marzo de este año ordenó a las autoridades de Campania que aplicaran un plan de gestión de residuos acorde con las normas europeas.