Río de Janeiro, 22 de octubre. Durante décadas aceptó gustoso los homenajes y los reflectores, pero Pelé quiere ahora descanso y bajo perfil en la celebración este sábado de sus 70 años.

Festejará de la misma manera que lo hizo los 69 años anteriores: solamente con su familia, dijo Pepito Fornos, portavoz del que muchos consideran el mejor futbolista de todos los tiempos.

A la lluvia de propuestas para que participara en homenajes, O Rei respondió con una carta: Mis queridos hermanos: agradezco la invitación, pero el mejor regalo es tener salud, reconocimiento y el amor de todos aquellos que me apoyaron e incentivaron estos años en todas partes del mundo.

El tono humilde y el bajo perfil son un rostro novedoso del ex jugador, quien suele referirse a sí mismo en tercera persona. Acepta gustoso el título de mejor de la historia y rechaza cualquier comparación con Diego Maradona.

El momento más álgido de la disputa entre los dos genios del balón fue en 2000, cuando la FIFA realizó una elección por Internet para designar al futbolista del siglo XX. Maradona ganó ampliamente la disputa, pero el organismo, en el último momento, hizo otra consulta entre expertos y entregó otro premio de igual valor a Pelé.

Tiene en su favor las estadísticas. En sus 21 años de carrera, cerrados en 1977 en el Cosmos de Nueva York, anotó mil 247 goles –casi cuatro veces más que Maradona– y conquistó 31 títulos, entre ellos los mundiales de Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970, y con el Santos el bicampeonato de las copas Libertadores e Intercontinental en 1962 y 1963.

Edson Arantes do Nascimento se retiró en 1977 con el Cosmos de Nueva YorkFoto Reuters

Nacido el 23 de octubre de 1940, en la ciudad de Tres Coraçoes, en el estado de Minas Gerais, el niño Edson Arantes do Nascimento se mudó con su familia a la ciudad de Baurú, en Sao Paulo, y a los 16 años jugó sus primeros partidos en el Baurú Atlético Club, donde recibió el apodo de Pelé.

Al inicio no me gustó. Llegué a pelearme por eso con un chico de la escuela... Me suspendieron dos días y luego los demás chicos pasaron a llamarme Pelé, recordó.

Meses después de ingresar en el Baurú llamó la atención del poderoso Santos, en 1956, y ahí inició su marcha para convertirse, menos de dos años después, en el jugador más joven de la selección brasileña que buscaba su primer título mundial en Suecia 1958.

Las glorias conquistadas sobre la cancha, sin embargo, no evitaron que en 1976 enfrentara problemas financieros y por eso aceptó una propuesta para promover el futbol en Estados Unidos, jugando para el Cosmos.

Allí nació el Pelé empresario, quien descubrió el gran potencial comercial de su propia imagen y pasó a firmar contratos con grandes grupos transnacionales.

Esos convenios hoy aseguran tranquilidad financiera no sólo al Rey, sino también a su numerosa familia, que incluye a cinco hijos nacidos en sus dos casamientos –con Rosemary Cholby y con Assiria Lemos– y otras dos hijas nacidas de relaciones eventuales.