Al encabezar la presentación del decreto que instituye el Día Nacional contra la Discriminación, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, el presidente Felipe Calderón admitió que México aún mantiene una “deuda histórica con los pueblos indios, los cuales exigen a los gobiernos respuestas claras. “Es necesario –enfatizó– garantizar plenamente a ese sector de la población el acceso a la salud, a la alimentación, a la vida digna y a los servicios básicos.”

Calderón encabezó la ceremonia en la residencia oficial de Los Pinos, en la cual se estableció el día contra la discriminación, que coincidirá con el aniversario de la abolición de la esclavitud en México. En ese contexto destacó que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo haya reconocido los esfuerzos de México por mejorar la condición de vida de los indígenas, y dijo coincidir con el organismo internacional en que aún falta mucho por hacer.

En esa ruta, agregó, es preciso reforzar las acciones para modificar la atención a esos grupos vulnerables, que aún padecen una enorme discriminación y marginación. Es necesario actualizar la estrategia para esos pueblos y focalizar más las acciones gubernamentales para mejorar sus condiciones de vida.

Aunque sólo fue explícito en aludir la situación de los pueblos indios, de entre todos los grupos que padecen discriminación, Calderón Hinojosa expresó: no obstante que hemos avanzado en la lucha contra la discriminación, es claro que aún queda un largo camino por recorrer. Todo ello a pesar de que en años recientes se han ido venciendo obstáculos, resistencias, prejuicios y barreras culturales, comentó.

Citó nuevas leyes y organismos creados en el pasado reciente para revertir dicha condición de los diversos grupos vulnerables –discapacitados, mujeres y enfermos de VIH, entre otros–. Empero, apuntó, ello aún es insuficiente para enfrentar este problema en el país.

Dijo que recientemente envió al Congreso una nueva iniciativa, aprobada ya en el Senado pero que aún está discutiéndose en la Cámara de Diputados, para fortalecer la reivindicación de los derechos humanos y, principalmente, favorecer una cultura que revierta acciones de discriminación en la sociedad.

Por su parte, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, destacó la necesidad de diseñar políticas integrales para prevenir y erradicar la discriminación contra diversos grupos vulnerables. Es impostergable, enfatizó, sensibilizar a la población para no utilizar estereotipos discriminatorios contra grupos vulnerables y así poder garantizar el ejercicio de los derechos a toda la sociedad.

El presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio Mújica, manifestó que la agenda en la materia exige una clara y fuerte política de Estado para la construcción de la igualdad de trato y oportunidades en México. No es una agenda de asistencia social o de filantropía, sino de derechos fundamentales, porque allana el terreno para el ejercicio de todas los derechos y libertades reconocidas.

Bucio aseguró que la obligación del Estado es diseñar una política de igualdad, en la que participen no solamente el Estado y las instituciones, sino todos los grupos sociales, medios de comunicación y diversos actores para generar una cultura de no discriminación. Es necesario disminuir la desigualdad económica, implementar acciones afirmativas e identificar y combatir factores de exclusión, entre otros aspectos, apuntó.