Tras destacar que no ve aún un gran respaldo social para concretar una alianza entre los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en el estado de México, con miras a las elecciones para gobernador en 2011, Manuel Espino, ex dirigente nacional del blanquiazul, indicó que espera que dicha alianza no resulte de un “arreglijo (sic) en lo oscurito” entre las cúpulas partidistas.

“Me declaro en favor de las alianzas, pero con programa y oferta social. No arreglijos en lo oscurito entre las cúpulas partidistas, y en el estado de México no advierto una intención de alianza con gran respaldo social”, enfatizó.

En rueda de prensa para dar a conocer la sede nacional del movimiento Volver a empezar, rechazó que éste sea suyo o un traje a la medida para apoyar a algún aspirante a la presidencia.

Nuestra intención es ayudar al PAN a recuperar su prestigio, credibilidad, cercanía con la gente y, más importante que todo, su identidad para estar en condiciones de presentarse en las elecciones presidenciales de 2012.

Aseguró que Volver a empezar tiene el apoyo de 70 mil miembros activos del PAN –una tercera parte de quienes militan y simpatizan con el partido–, y cuenta con el respaldo de 31 mil 200 afiliados a redes sociales. Su presencia, según dijo, ya abarca 27 entidades.

Esta respuesta extraordinaria de los panistas obedece a que quieren regresar al partido de 1939: con mística, convicciones y compromiso social, pero partiendo de la experiencia acumulada en 71 años de participación política.

El movimiento, impulsado en respuesta a las derrotas electorales del PAN y su pérdida paulatina de prestigio e identidad, dijo, tiene el reto de emparejar al blanquiazul en el arranque de otros partidos hacia la carrera presidencial, pues pareciera que Acción Nacional está esperando un banderazo de alguien, que no acaba de llegar, y ello propicia que nuestros adversarios ganen una ventaja.  

Advirtió que sería decepcionante que el albiazul eligiera al candidato presidencial por la vía de una designación. Para evitarlo, se buscará impulsar un PAN independiente, con propuesta propia, con democracia interna, con libertad de expresión, porque así ganamos el 2000 y así vamos a ganar el 2012.