Morelia, 19 de octubre. Ayer se presentó lo que para muchos ha sido uno de los largometrajes más interesantes del octavo Festival Internacional de Cine de Morelia: García, producción de Colombia y Brasil, dirigida por el bogotano José Luis Rugeles y protagonizada por Damián Alcázar. En entrevista con La Jornada el histrión mexicano dijo: Es una gran película; ojalá que consigamos por lo menos algunas pantallas en todas las salas de México y Latinoamérica, porque la coproducción entre nosotros es la opción para defendernos del imperio.

En García se cuenta la historia del velador de una fábrica, quien por fin ha logrado cumplir la promesa de matrimonio a su esposa Amalia: comprarle una casa. Sin embargo, es una vieja y paupérrima casa en las afueras de Bogotá, que no se parece en nada a lo que ella había soñado durante décadas. Cuando cree que por fin cosechará el fruto del trabajo de muchos años, la vida del protanista da un giro inesperado: Amalia desaparece.

Por las calles de Morelia a Damián Alcázar no le llaman por su nombre, sino Benny. Incluso hay quienes le preguntaron: ¿dónde dejaste al Cochiloco? No le molesta que lo identifiquen de esa manera, al contrario, lo atribuye a que “lo que necesita nuestra gente son películas críticas, historias como la de El infierno, centradas, divertidas, complejas, interesantes y bien realizadas; son cintas urgentes y necesarias porque se realizan de forma valiente e inteligente; hacen que valga la pena el riesgo”.

Respecto de Colombia, donde ha desarrollado varios trabajos, Alcázar dijo: Desde hace varios años digo que mi nacionalidad es latinoamericana, que nací en el norte del continente y Latinoamérica es un gran país; que las líneas divisorias las pusieron hace muchos años, y si las quitaran seríamos una potencia mundial. Sin embargo, al imperio le conviene que estemos separados y enemistados; por ejemplo, esa pelea que sostienen Colombia y Venezuela está auspiciada por el maravilloso productor llamado Estados Unidos. He hecho películas en Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Colombia, Brasil, México y hasta en Estados Unidos.

La solicitud de visas, un problema

Acerca de los problemas que ha tenido para trabajar libremente en esos países, Alcázar mencionó las visas, “pues desde hace unos años comenzaron a pedirlas en países como Ecuador. Desde el norte ordenaron al ex presidente Vicente Fox pedir el visado a los latinoamericanos para frenar la migración centroamericana y sudamericana hacia Estados Unidos, lo cual es vergonzoso porque antes México era reconocido por su política de puertas abiertas para todos los ciudadanos del mundo. Me pareció tremendamente jodido que el gobierno haya aceptado esa imposición…

“Además eso se ha recrudecido porque la situación se está calentando, pues a escala latinoamericana se tiene la percepción de que la policía de migración mexicana es una de las más duras y que trata a los indocumentados inmigrantes centroamericanos como verdaderos delincuentes; los roban, los golpean, etcétera. Esto lo sé porque trabajo mucho en el sur y he escuchado muchas historias de ésas. Me han dicho: ‘Pasar por México está cabrón’. Esa visión se refuerza cuando se conocen noticias como la de la fosa en Tamaulipas con indocumentados muertos… Esto está provocando que el sur de México se vuelva un horno de presión.”

Sobre la violencia en México, Alcázar opinió: Mientras el campo mexicano siga en la situación de abandono en la que está, no se va a mejorar la cosa, porque llegan el crimen organizado y el narcotráfico y corrompen y amenazan a los campesinos jóvenes para sembrar droga; ellos no tienen más opción que aceptar.