Guadalajara, Jal., 19 de octubre. El odio no se gana, se hereda. Al menos para el técnico de Chivas, José Luis Real, ese sentimiento de animadversión contra el América lo recibió directamente de su padre –quien jugó un partido con la camiseta rojiblanca– y ahora se aviva a unos días del clásico nacional.

Desde antes de dedicarse al futbol, el Güero Real ya odiaba el amarillo y amaba los colores del Rebaño Sagrado: Es parte de lo que siempre se inculca. En este caso lo he heredado.

Sin embargo, no todo lo que huele a Coapa le repele, pues reconoce que admira a Manuel Lapuente, a quien ve como un maestro, pero contra quien deberá enfrentarse este domingo.

Es un técnico con quien aprendí a trabajar en el Tricolor. Me tocó ser parte de su equipo de trabajo en las selecciones cuando él era entrenador. Lo admiro y lo respeto. He aprendido mucho de él y por esa razón quiero ganarle.

Del Real comparó el clásico tapatío con el nacional. Dijo que mientras jugar contra el Atlas, representa un duelo por el orgullo local, hacerlo contra las Águilas despierta expectativa en todo el país e incluso en Estados Unidos.

Afortunadamente en el Distrito Federal la afición de Chivas, simplemente por la cantidad, es superior a la que existe en Guadalajara. De antemano sabemos que los aficionados capitalinos nos apoyarán como siempre, damos por descontado la cantidad de gente que irá a apoyarnos. Lo más importante será que el estadio Azteca tenga una gran entrada y ojalá que mantengamos un gran respaldo allá, señaló.

Mientras tanto, el equipo tapatío entrena a puerta cerrada, sin contacto con su afición local. En lo que llega la fecha del encuentro, cinco jugadores trabajan por separado, aunque hay indicios de que se reincorporarán a las prácticas con el resto del plantel.

De acuerdo con Narciso López, médico de cancha del Guadalajara, Héctor Reynoso, Mario de Luna, Omar Bravo, Adolfo Bautista y Patricio Araujo evolucionan de manera favorable de sus molestias.