Es la primera que se ubica en un área al parecer explorada con minuciosidad: Hawass
Miércoles 20 de octubre de 2010, p. 4
El Cairo, 19 de octubre. Excavadores egipcios desenterraron cerca de las pirámides de Giza una tumba con coloridos dibujos que describen escenas cotidianas de hace 4 mil 500 años, lo cual corrobora hoy la magnitud del patrimonio arqueológico nacional todavía inexplorado.
En comunicado del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA) de Egipto se informó que el sepulcro fue hallado por arqueólogos locales al sur de la necrópolis de los constructores de las emblemáticas pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, en Giza, al suroeste de esta capital.
El secretario general del CSA, Zahi Hawass, destacó que la importancia de la tumba se debe a que es, además de suponer una novedad de sus diseños arquitectónicos, la primera localizada en esa zona supuestamente peinada con minuciosidad por varias misiones.
Vestigio de la quinta Dinastía
Según Hawass, el panteón perteneció a un sacerdote que vivió durante la quinta Dinastía (2374-2513 aC) y fue responsable del culto en el templo perteneciente a la pirámide de Kefrén.
Ese religioso administró el templo tiempo después del fallecimiento del rey Kefren, quien vivió aproximadamente del año 2570 al 2530 aC, manifestó el especialista.
Las paredes de la tumba exhiben diseños y dibujos con representaciones del predicador y su esposa en facetas cotidianas de su vida, como el nacimiento de un ternero o la ordeña de una vaca, describió Hawass.
Algunas autoridades del sector de la arqueología en Egipto estiman que alrededor de 70 por ciento del patrimonio faraónico yace aún oculto bajo las arenas del desierto.