Al menos tres personas heridas fue el saldo del desalojo de opositores a la supervía poniente por la fuerza pública en el cruce de Luis Cabrera y San Bernabé la noche de ayer. Vecinos de la delegación Magdalena Contreras cerraron por varias horas a la circulación dicho entronque luego que dos habitantes de la colonia La Malinche fueron agredidos físicamente por presuntos trabajadores de la empresa concesionaria de la supervía poniente.

Minutos después de las 22 horas, Martín Juárez, representante de gobierno central, ordenó, según declararon los vecinos, que la fuerza pública rompiera el cerco humano.

Con el objetivo de evitar caer en agresiones los integrantes del Frente Amplio decidieron ubicar a mujeres en la primera fila de su protesta. Los más de 150 granaderos que se trasladaron al lugar eran hombres.

Los hechos fueron presenciados por visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, integrantes de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos y otras organizaciones de la sociedad civil. Si bien Luis Cabrera fue liberada, al cierre de esta edición la avenida San Bernabé permanecía bloqueada.

Durante la zacapela con los uniformados una mujer fue descalabrada y pisada, pues cayó al suelo en el momento del repliegue.

Por la mañana, una cuadrilla de al menos 30 trabajadores se presentó en la zona expropiada de La Malinche. El acuerdo entre autoridades y vecinos era que los albañiles realizaran únicamente labores de limpieza y retiro de escombros. Sin embargo estos últimos intentaron, sin éxito, demoler la pared de uno de los inmuebles.

Los obreros respondían a las órdenes de Enrique Aguilar, trabajador del gobierno capitalino, y de Carlos Martínez Fragoso, quien se identificó, sin mostrar ninguna credencial,como empleado de la empresa constructora.

Tras la oposición de los habitantes a que se iniciaran los trabajos de demolición, Martínez Fragoso ordenó a los empleados que comenzaran a trabajar y que si había problemas le partieran la madre a los vecinos.

El enfrentamiento no fue sólo verbal, pues hubo algunos empujones y dos habitantes de La Malinche resultaron con golpes. Dos trabajadores, uno que dijo llamarse Víctor Hugo García, fue presentado ante las autoridades.