A un año que inicien los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, las aspiraciones de México, como país sede, no pueden ser triunfalistas, aseveró Bernardo de la Garza, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

La meta real es romper la marca histórica que alcanzó en los Juegos de Mar del Plata en 1995, donde se cosecharon 23 oros y 80 metales en total.

Imposible llegar al primer puesto del medallero sólo porque seamos país sede. En Río de Janeiro 2007 obtuvimos 18 preseas doradas; el tercer lugar, Brasil, ganó 54. Ya no digamos Estados Unidos, que es una potencia, sino incluso aspirar a un tercer lugar parece fuera de la realidad. Esos brincos no se dan en el deporte.

De este modo, agregó, el rival de México a vencer es México mismo. Si en 2007 fuimos quinto lugar –por debajo de Canadá, Brasil, Cuba y Estados Unidos–, el objetivo es superar los antecedentes, pero aclaró que apegados a la referencia histórica de lo que ha conseguido el país.

Por aquello de que somos país sede, que ya lo fuimos, y no por eso ganamos. No, tiene que ser un comparativo real con lo que históricamente ha conseguido el país. Tenemos una de las mejores generaciones en la historia deportiva de México y vamos a lograr el objetivo, precisó.

Sobre los problemas en la construcción de algunas instalaciones para los Panamericanos, De la Garza, dijo que hubo una especie de maleficio, pero que prácticamente todo está listo.

El rival a vencer es México mismo, advirtió Bernardo de la Garza, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y DeporteFoto Conade

Durante los preparativos, algunos inmuebles sufrieron retrasos en su construcción, entre ellos la Villa Olímpica y el centro acuático panamericano, pero uno de los más problemáticos –y que más críticas acarreó– fue el estadio de atletismo, que tuvo que cambiar de sede en cuatro ocasiones.

Ya arrancaron los movimientos de tierra y, según el cronograma, va a estar listo para mayo, a más tardar, lo cual nos da tiempo hasta de hacer un par de pruebas de esa instalación, confió De la Garza.

Dijo que durante la construcción de la sede para las competencias de atletismo hubo un maleficio porque surgieron una serie de adversidades que obligaron a cambiar la sede.

Por permisos, por reclamos de la sociedad o porque cuando se hicieron los estudios de mecánica del suelo indicaban que los terrenos no estaban en condiciones de sostener el peso.

De la Garza aseguró que todos esos escollos están superados y todo está en orden. Además, agregó, el estadio de atletismo no es una construcción muy compleja ni demasiado grande, de modo que puede quedar lista en el tiempo establecido por los constructores y cumplir con ese último espacio de competencia que falta.