Priístas y panistas rehúsan acatar fallo y reponer la elección de edil de ese municipio
Por temor al presunto grupo parapolicial Los Pelones, nadie externa sus preferencias electorales
Lunes 18 de octubre de 2010, p. 37
Coxquihui, Ver., 17 octubre. La vida en este municipio totonaca transcurre como en estado de sitio. Nadie habla más de lo debido, sobre todo con fuereños, y las preferencias políticas no se revelan.
Nadie da razón de quiénes militan en partidos opositores al Revolucionario Institucional (PRI), pues está prohibido para los habitantes que viven bajo vigilancia permanente del grupo llamado Los Pelones, organización parapolicial integrada por concesionarios y choferes de taxis al servicio de Reveriano Pérez Vega, presidente municipal en funciones.
En este clima, el municipio recibió la noticia de la anulación de los comicios realizados el pasado 4 de julio, la cual fue emitida por la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el 6 de octubre pasado, y la orden de celebrar elecciones extraordinarias dentro de seis meses.
Este fallo al parecer no será acatado, y se anticipa violencia de panistas y priístas. Los primeros piden que el Ejército mexicano y observadores externos visiten Coxquihui, para evitar un baño de sangre
. Los segundos aseguran que no permitirán la instalación de un concejo municipal ni la realización de elecciones extraordinarias.
Habrá violencia si insisten en no respetar los resultados, la gente está enojada y va a recurrir a la resistencia civil, desde la movilización hasta el bloqueo permanente del ayuntamiento, para no permitir que se instale el concejo
, anticipó a su vez José Vázquez Martín, candidato de la alianza integrada por PRI, Partido Verde y Partido Revolucionario Veracruzano.
El Instituto Electoral estatal entregó la constancia de mayoría a Vázquez Martín, por haber recibido el 4 de julio 3 mil 317 votos; es decir, 97 más que el panista León Humberto Pérez Candanedo, quien obtuvo 3 mil 220 sufragios. El 6 de octubre, el TEPJF anuló los comicios al considerar que hubo violaciones graves a los principios de legalidad, certeza y objetividad.
Según la sentencia, una agravante fue la presencia de la banda Los Pelones en las 18 casillas instaladas en el municipio, para intimidar a los votantes y ejercer presión sobre los funcionarios de casilla, además del robo de los paquetes electorales correspondientes a las casillas 1271 básica y 1271 contigua.
Ambas mesas de votación fueron instaladas en la comunidad Adolfo Ruiz Cortines, adonde llegó un grupo de hombres armados, que los lugareños identificaron como miembros de Los Pelones, y se llevaron la documentación electoral, que apareció destrozada en caminos y predios del poblado.
Los Pelones son al menos 30 jóvenes. Algunos se identifican por estar rapados, al igual que el edil priísta Pérez Vega; la mayoría son conductores afiliados a la Asociación de Taxistas de Coxquihui.
Esta organización acapara el transporte de pasajeros, además sus unidades hacen funciones de patrullas, y sus conductores de informantes, incluso de policías, con la facultad indebida de detener personas.
Pérez Vega se mofa de los señalamientos, y asegura que Los Pelones son una leyenda urbana, al igual que los hechos de violencia, las amenazas e incluso el robo de paquetes electorales, acreditado por el TEPJF.