Televisa no va a definir su inversión en Nextel hasta que tenga un escenario jurídico despejado y favorable, pero de retirarse le propinará al gobierno federal un golpe demoledor, porque el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, ha apostado todo su capital político a la empresa de Emilio Azcárraga, afirmó el director de la consultoría Mediatelecom, Jorge Negrete.

En tanto, el académico Ramiro Tovar, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que el gobierno incurrió en una serie de irregularidades, violaciones a la competencia, subsidios disfrazados y daño patrimonial a sus propias finanzas, y ha defendido lo indefendible para beneficiar a Televisa en la licitación 21, mientras la televisora se encuentra a punto de romper la alianza con Nextel.

La licitación 21 que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pretendió dar por concluida al entregar los títulos de concesión a Televisa-Nextel, Telcel y Telefónica se encuentra en el peor momento de incertidumbre del proceso, debido a que Grupo Iusacell obtuvo el jueves pasado un amparo para que Televisa-Nextel no puedan hacer uso de los 30 megahercios de espectro que ganaron en este concurso y por el que pagaron sólo 180 millones 300 mil pesos.

Al tiempo que el juzgado segundo de distrito radicado en Toluca, estado de México, concedió el amparo, las acciones de la matriz de Nextel retrocedían en el mercado de valores. Televisa sigue sin definir si cumplirá el compromiso de comprar 30 por ciento de Nextel México en mil 400 millones de dólares; el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, se mantiene en la defensa de la licitación, y los participantes en este conflicto continúan en litigios.

El director de Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, aseguró que a pesar de que Televisa aparentemente se ha mantenido al margen del conflicto y que Nextel es la que ha litigado y defendido los 30 Mhz por los que concursó en la licitación 21, el equipo de Emilio Azcárraga no ha dejado de valorar la serie de litigios que deberá enfrentar junto con el clima de linchamiento público contra la empresa, pero también Nextel deberá ponderar si su decisión de asociarse con Televisa fue buena.

Nextel ha sido una trasnacional que ha crecido sin el apoyo de nadie, y ahora que se tomó la decisión de asociarse con Televisa está ante la circunstancia de realizar la inversión solaa y con una fama pública cuestionada. Sobre todo luego de que se conoció el amparo concedido a Grupo Iusacell y que el presidente de Televisa afirmó que siguen evaluando si se cumplieron o no las condiciones para seguir con el compromiso que hizo con Nextel.

Tovar Landa afirmó que si Televisa titubea para formalizar la compra de acciones de Nextel se debe a la inseguridad jurídica en la que el gobierno federal colocó a los operadores de telecomunicaciones que participaron en la licitación 21, por la necedad de defender a toda costa ese proceso para beneficiar a Televisa.

Destacó que entre muchas irregularidades, el propio Molinar Horcasitas admitió que haber fijado límites a la acumulación de espectro (Caps) no fue para evitar prácticas anticompetitivas, como alguna vez afirmó, al igual que el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta. Los límites se definieron para que nadie más que Televisa pudiera ganar esos 30 Mhz; así se impidió que los demás operadores concursaran por bloques nacionales. Se trató de una barrera de entrada, y de vender a precios menores. Eso es un subsidio confeso a favor de los nuevos competidores, que en realidad eran Televisa-Nextel, dijo.

Ahora Televisa no define su alianza con Nextel, a pesar de que llevó al gobierno federal a defender lo indefendible, expresó Tovar Landa.