Destacaron las interpretaciones de The Dave Young Quartet
Lunes 18 de octubre de 2010, p. a14
Un público diverso en edades disfrutó el jazz de The Dave Young Quartet este domingo, en la ex Hacienda de San Gabriel Barrera en el Festival Internacional Cervantino (FIC) que se inició el miércoles pasado y concluye el próximo 7 de noviembre.
La agrupación logró entusiasmar al público con las interpretaciones del contrabajista Dave Young, el trompetista Kevin Turcotte, el pianista Gary Williamson y la batería de Fran Botos, uno de los percusionistas húngaros más destacados en este género.
De las piezas seleccionadas por Dave Young resonaron en la antigua construcción los solos y el acompañamiento de los músicos, interpretaciones que provocaron nutridos aplausos.
The Dave Young Quartet presentó una selección de lo mejor de su repertorio y el material que integra su más reciente disco, Mean what you say.
Dave Young es uno de los contrabajistas más talentosos de la escena jazzística mundial, lugar en el que está desde hace más de medio siglo. Turcotte ha participado en más de 100 grabaciones en los 25 años pasados, con músicos de Canadá.
Williamson ha tenido una larga trayectoria de conciertos y recitales con numerosos grupos y orquestas, incluidas big bands, mientras el percusionista húngaro ha destacado con este instrumento desde temprana edad y desde entonces es imprescindible en los festivales de jazz de Alemania, Italia, Francia y Austria.
De manera simultánea, pero en un emblemático recinto religioso de Guanajuato, el Templo de la Valenciana, se presentaron Susan Hamilton & The Rare Fruits Council con el programa Canciones escocesas, que hizo vibrar el lugar con el género camerístico barroco. Mientras, Nicholas Isherwood y Sabne Neuman recrearon un ambiente místico en el salón del Consejo Universitario con Canciones de las indias de América: In the sky I am walking.
Continúa la danza en el FIC
También llegó a Cuévano la compañía japonesa Geimaruza, que presentará este lunes y martes, en el Auditorio del Estado, el espectáculo Ayatsuri-sanbaso, que mezcla la vitalidad del baile y la reflexión humana con artistas especializados en la danza tradicional de ese país.
Las tradiciones, costumbres y la danza típica japonesa se reflejan en la compañía, que luce con garbo sus coloridos atavíos y sobresale con el ancestral maquillaje que caracteriza a esa cultura. En el espectáculo, la agrupación japonesa conjuga la danza con música e incluye composiciones con arreglos a temas de rock.