Tlalnepantla. Méx., 16 de octubre. En el décimo congreso local ordinario de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el gobernador Enrique Peña Nieto dijo que la reforma laboral no sólo debe respetar los logros históricos de la clase obrera, sino contemplar un nuevo sistema de seguridad universal, garantizar pensiones e incluir el seguro de riesgo.

En el acto al que acudió el líder cetemista, Joaquín Gamboa Pascoe, a fin de cerrar filas con sus correligionarios del PRI, el mandatario mexiquense rechazó una reforma laboral que no garantice mejores condiciones económicas y de progreso para los trabajadores.

Dijo que la pobreza de 47 millones de mexicanos no puede ser superada sin esfuerzos concurrentes entre los órdenes de Estado, y sin una reforma laboral que satisfaga la imperiosa necesidad de crecer económicamente; además de respetar las representaciones sindicales y el derecho de los trabajadores a organizarse para defender sus garantías.

En el congreso donde Armando Neyra Chávez fue relecto presidente de la CTM estatal ante más de 3 mil obreros, Peña Nieto definió que el gran objetivo para los próximos años es que el Estado actúe de manera eficaz para un reparto más justo y equitativo de la riqueza.

Gamboa Pascoe criticó la iniciativa de reforma que impulsa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, porque quiere meterse con la contratación colectiva, resta protección a las embarazadas, no respeta a las organizaciones sindicales y vulnera derechos de los trabajadores, como el acceso a liquidaciones justas. Mientras la ley actual contempla la restitución de los trabajadores despedidos con pago de salarios caídos –refirió–, la propuesta sólo habla de seis meses de sueldo como liquidación.

Refrendó su apoyo a Peña Nieto y dijo que al menos un millón de obreros mexiquenses pertenecientes a la CTM son priístas y no los asusta que lleguen políticos al estado a hacerle al poderoso, porque hemos de ganar en todo lo que nos metamos.