Política
Ver día anteriorDomingo 17 de octubre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Rubén Beltrán, nuevo subsecretario en SRE, trabajó en tres ciudades estadunidenses

Son protagonistas los mexicanos en EU, expresa en despedida el ex cónsul en NY
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 17 de octubre de 2010, p. 11

Nueva York, 16 de octubre. Al asumir su nuevo cargo de subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina, el embajador Rubén Beltrán concluyó tres años como cónsul general en Nueva York donde impulsó iniciativas que dinamizaron la atención a la comunidad de un millón de connacionales, como las relaciones con los ámbitos cultural, político, educativo y financiero de la ciudad más grande del país y los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.

Al término de su ejercicio aquí, Beltrán recibió el reconocimiento de la alcaldía y de otros altos oficiales de esta ciudad, del rector de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, de representantes de agencias federales, y en su despedida fue festejada tanto por estos funcionarios como por artistas y representantes del sector financiero, educativo y comunitario.

Al subrayar el principio de rendición de cuentas, Beltrán resumió los logros e iniciativas de sus 33 meses en el consulado; destacó tanto las transformaciones en la función básica de atender las necesidades de la comunidad mexicana, la defensa de sus derechos civiles y laborales, como avances en programas de educación, salud y cultura.

Bajo su coordinación y poco después de su llegada se resolvió el rezago en los procesos consulares (pasaporte, matrículas, actas de nacimiento, etcétera) y desaparecieron las largas esperas y colas que desataron las quejas más repetidas. Beltrán ofreció en estadísticas la labor del consulado durante su gestión: casi 600 mil actos consulares, la emisión de casi 400 mil documentos, y más de 160 mil mexicanos atendidos por el Consulado sobre Ruedas (un equipo de servicios consulares móvil) en cooperación con unos 70 socios comunitarios. Enfatizó los servicios de protección (más de 10 mil actos) del consulado, especialmente en el trabajo cooperativo con autoridades locales.

Por otro lado, Beltrán informó que se logró ampliar las relaciones con las autoridades locales y con la amplia gama de organizaciones educativas, culturales y de salud, entre otras. Resaltó la creación de una alianza laboral con autoridades locales y federales, así como con sindicatos, con la cual se atendió a cientos de casos de violaciones de leyes laborales, incluso la recuperación de salarios no pagados. Se creó la Alianza por la Salud del Migrante Mexicano, lo que fortaleció los servicios y proyectos de salud. Y se continuó impulsando iniciativas con universidades públicas y otros apoyos educativos en beneficio de estudiantes mexicanos. Se instauró un proyecto con una fundación en defensa de la mujer, con la cual se atendió casos de abuso de mujeres dentro de la comunidad.

Y, reportó Beltrán –gran entusiasta y conocedor de la música, sobre todo el rock– se fortaleció la presencia mexicana en el ámbito del espectáculo, con más de 230 actividades promovidas por el Instituto Cultural Mexicano.

Impulsó la creación de una innovadora alianza entre 16 de los consulados latinoamericanos en esta ciudad para ofrecer una voz colectiva y apoyo mutuo en asuntos que afectan a las comunidades latinoamericanas en esta zona.

Estrechamos los lazos con las autoridades locales, los consulados de otros países latinoamericanos y la sociedad civil para formar un frente común a los retos que enfrenta nuestra comunidad, en el corazón de nuestra agenda pro inmigrante, pro hispana y pro derechos humanos, resumió.

Beltrán concluye así una década de labores como cónsul en Estados Unidos —antes lo fue en Phoenix, después en Los Ángeles y finalmente aquí. Dada esta experiencia, se le preguntó qué considera que la sociedad mexicana y latinoamericana debe y necesita saber sobre lo que ocurre de este lado de la frontera, Beltrán respondió que ante todo entender que los inmigrantes no son víctimas, son protagonistas. Indicó que el tema de los inmigrantes en México y otros países al sur suele enfocarse sobre los abusos, las muertes, y las remesas, pero poco sobre el impacto real que tiene nuestra gente aquí en Estados Unidos.