Domingo 17 de octubre de 2010, p. a11
Ayer, al cierre de edición, con aires de Coachella en vías de desarrollo, entre cerveza patrocinadora, fuerte sol y cannabis furtiva, el Festival Corona Capital había atraído ya a 60 mil jóvenes a los pastizales de la Curva 4 del autódromo Hermanos Rodríguez, quienes estaban desesperados por presenciar al mítico cuarteto de Boston, los Pixies, en su primera actuación en México, así como a un influyente grupo oscuro de los años 80, Echo & the Bunnyman. Ambos se presentarían en la noche; también estaban programados James e Interpol como platos fuertes internacionales, entre otra veintena de bandas locales y extranjeras, de la actual generación indie