Morelia, Mich., 16 de octubre. En la inuaguración del Festival Internacional de Cine de Morelia, más bajo y más rubio de lo que parece en la pantalla grande, el español Javier Bardem –dos veces ganador del Óscar– dijo de Uxbal, su personaje extremo en Biutiful, la película que inauguró el certamen: Después de interpretarlo no terminé loco, si no, no lo hubiera hecho. Claro que fue un papel que exige otro tipo de aplicación a nivel físico, emocional y sicológico; no es un personaje para llegar a decir la línea e irte a casa. Llevar este peso, este vestido, durante cinco meses... a veces resultaba difícil volver a mi sitio, entender que yo era otra cosa.

Al dar la vuelta al tema del personaje, agregó: “Uno de los lujos del actor es poder trabajar en proyectos que tengan entidad ética. Cuando uno personifica a Reynaldo Arenas, Ramón San Pedro o Uxbal trata con temas importantes para todos nosotros, y gracias a Dios pueden girar el punto de vista… Creo que en mi caso una de las mayores glorias a la hora de trabajar es que un personaje te transforme”.

Habla de los viajes que se plantean en Biutiful, del que hizo Bardem para apoderarse de Uxbal: Creo que me fui hacia la médula de alguien que no puede escapar a enfrentarse a sí mismo; la muerte lo pone ahí. Los personajes que enfrentan la muerte tienen otro tipo de contradicciones mucho más importantes que los que simplemente van por ahí en la vida, porque hay que rebobinar y ponen a pensar cuál es el legado que dejan. Mi viaje, como el de todo el equipo, fue mantenernos fidedignos a la idea del legado de la película, que es, a mi juicio, la compasión.

Hambre espiritual

Reflexiona sobre el lado oscuro: La necesidad de dar de comer a sus hijos, haciendo cosas que no tienen un fundamento ético, pero empieza a tratar de entender porqué lo hace, para qué y qué necesitan esos hijos, además de leche y pan. Se da cuenta que tienen hambre de un alimento más espiritual, de entender y respetar al otro.

Para Bardem el tema de la paternidad en la película toca al público, en especial a los hombres, porque no hay películas que muestren las condiciones de ese padre separado, llevando el peso de un hogar en unas condiciones tan extremas: no dejando de ser padre sin dejar de ser madre.

Se refiere a la sensibilización que vivió en la franja de la paternidad, ahora que está próximo a experimentar esta circunstancia, al interpretar a Uxbal.

Intento seguir lo que he sido año tras año; no ha habido grandes cambios, agrega.

Por su parte, durante la conferencia de prensa de la inauguración de la octava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, el mexicano Alejandro González Iñárritu, director de la cinta, dijo: “Hace 60 años Buñuel rodó Los olvidados; ahora me tocó a mí ir a Barcelona a filmar a los olvidados, que son los indocumentados e inmigrantes”.

La comparación, precisó, fue porque él retrata a una Barcelona pocas veces vista. Añadió que ahí se viven situaciones extremas y el personaje de Uxbal es como cualquier ser humano que se encuentra al borde, como la muerte. No hay duda que anhela vivir, pero también descubre que debe cambiar y entonces le entran la compasión, la búsqueda del perdón y el amor”.

González Iñárritu prosigue: Así es el trabajo del artista; el trabajo sirve para expulsar a tus demonios. El artista imagina las cosas, habla de las estúpidas cosas que piensa que están mal. Considero que no es una película autobiográfica; no es política porque si fuera así no hubiera invertido cuatro años de mi vida en hacer algo de este tipo, mejor hubiera escrito un artículo de periódico.

Antes que nada, recalcó, el filme es la historia del amor profundo de un padre a sus hijos y el sentido de la vida. Ese es el tema central.

Además, el cineasta respondió sobre la dedicatoria que aparece al final de los créditos:  Hay muchas cosas autobiográficas de mi padre que no voy a revelar y actitudes de mí mismo hacia mis hijos. Es un trabajo más personal.

Estaba reunido con los que llamó de su familia cinematográfica, el equipo que realizó Biutiful, además del actor Javier Bardem: la actriz Maricel Álvarez, el cinefotógrafo Rodrigo Prieto, la encargada del score musical Lynn Fainchtein; la diseñadora de arte Brigitte Broch y los sonidistas Miguel Álvarez y Martín Hernández.

González Iñárritu agradeció que se haya seleccionado su trabajo para la apertura de la fiesta fílmica en Morelia y dijo que se siente muy contento y honrado de estar en la presentación y compartir la satisfacción con su equipo.

Subrayó que Biutiful es un filme circular de tres historias paralelas, que su trabajo es hiperrealista y que de alguna forma muestra la realidad de una Barcelona que existe y que él no inventó, por lo que la influencia de migrantes africanos y asiáticos se verá reflejada en los próximos 15 años ahí.