Buenos Aires, 14 de octubre. El ex presidente de España, el conservador José María Aznar, llamó a la unidad contra los países que amparan terroristas, en referencia a Venezuela, y descargó una pesada batería contra el presidente Hugo Chávez, durante una reunión de fundaciones ultraderechistas en esta capital, de las que fue anfitrión el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.

Aznar, quien preside la Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES), vinculada con varias similares de la Agencia Central de Intelgencia (CIA estadunidense), coordinada con otras como la Fundación Libertad y Pensar –integrada por el equipo que rodea a Macri– se encuentra en Buenos Aires para analizar en un seminario con otras figuras de la derecha internacional y nacional la situación en América Latina.

En el encuentro participa también el ex presidente Eduardo Duhalde, que integra el peronismo derechista opositor al gobierno actual, Aznar respaldó al presidente de México, Felipe Calderón, a quien calificó de hombre íntegro y valiente.

Destacó lo acertado de la continuidad política en Colombia, al expresar su apoyo al presidente Juan Manuel Santos, mientras censuró duramente a Chávez al acusar a Venezuela de un supuesto entrenamiento de miembros de la organización vasca ETA.

Al dirigirse al alcalde opositor de Caracas, Antonio Ledezma, presente en la reunión, dijo que la oposición venezolana debe estar a la altura de las circunstancias para que Venezuela sea un país normal y modernizado. Advirtió que no había que creer en cambios en Cuba, y sostuvo que el régimen no ha cambiado, sólo busca cambiar la posición de la Unión Europea con la isla.

Al hablar en el salón dorado de la legislatura porteña, lugar cedido por Macri para el cónclave derechista, Aznar puso como ejemplo de economía libre y abierta a Chile, y destacó como lo mejor de Brasil las políticas trazadas por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso.

Diversas organizaciones sociales y humanitarias alertan que estas reuniones, como las que realizó la Fundación Libertad, –cuya sede principal en el país está en Rosario, Santa Fe– en marzo de 2008 “cuando se desató el paro patronal de cuatro entidades del campo, que estuvo a punto del desabastecimiento y de generar un golpe de sectores ultraderechistas ligados a la pasada dictadura militar contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, alientan el golpismo en el continente.

Macri también abrió la legislatura a la Fundación UnoAmérica, en cuyas páginas web se llama a trabajar para la destitución de los que llaman los gobiernos del Foro de San Pablo, alientan el golpismo, infiltrando a policías y ejércitos y de la misma manera a organizaciones sociales. El presidente de UnoAmérica Alejandro Peña Esclusa fue condecorado por el régimen de facto hondureño por el “apoyo “ que dio esa fundación al golpe contra el presidente Manuel Zelaya, en junio de 2009.

La reunión se realiza cuando Macri está acusado por espionaje telefónico contra diversas personas, políticos e instituciones gremiales y además por una serie de escándalos que están detrás de la conformación de la policía metropolitana.