Una mayor tasa de desempleo, el incremento en el endeudamiento de los hogares y la desaceleración del sector inmobiliario en México mantienen a las empresas dedicadas a la construcción de vivienda en una posición financiera débil, mientras se observa un deterioro severo de sus activos, afirmó la calificadora de deuda Standard and Poor’s (S&P).

Este jueves Hipotecaria Su Casita no pudo cumplir con el pago de tres emisiones de certificados bursátiles por 684.5 millones de pesos correspondientes a la amortización de capital, así como otros 46.2 millones de intereses.

Ayer la empresa informó a los inversionistas y al mercado de valores: “hoy (14 de octubre) no realizó el pago oportuno de 300 millones de pesos que corresponden a la amortización de capital programada para esta fecha y a los intereses correspondientes por 6 millones de pesos, de los certificados bursátiles con clave de emisión casita 06.

Tampoco se hizo el pago oportuno del vencimiento de capital e interés de los certificados bursátiles de corto plazo con claves de emisión casita 01810 y casita 01910 por 384.5 y 40.2 millones de pesos, respectivamente. No obstante, las negociaciones con los tenedores de estos certificados y con el resto de los acreedores de Su Casita continúan encaminadas a lograr un acuerdo consensual para restructurar financieramente la empresa, apunta.

El antecedente inmediato del deterioro financiero de las empresas hipotecarias del país a causa de la crisis internacional se registró en 2009, cuando Metrofinanciera entró en concurso mercantil del que no salió sino nueve meses después. Esta hipotecaria y desarrolladora de vivienda tenía adeudos por 18 mil 300 millones de pesos.

Voz de alerta

Esta semana S&P liberó un reporte donde su equipo de analistas manifiesta que la calificadora percibe presiones importantes para las hipotecarias mexicanas que califica. Con base en sus métodos de calificación los autores del reporte destacan la mayor tasa de desempleo, el incremento en el nivel de endeudamiento de los hogares y la desaceleración del sector inmobiliario del país como los principales factores que, en conjunto, deterioraron de manera severa los indicadores de calidad de activos de las hipotecarias mexicanas.

El índice de capital total ajustado a activos ajustados promedio ponderado, de las empresas que calificamos fue de un débil 3.3 por ciento a junio de 2010, y ha continuado bajando en años recientes. Es por esto que consideramos que las hipotecarias necesitan capital adicional para absorber un mayor deterioro esperado en sus carteras de crédito, expresan los analistas.