La crisis económica disparó la morosidad entre usuarios de préstamos hipotecarios, hecho que reflejó el aumento del desempleo y la pérdida del poder de compra de los salarios. La cartera vencida de la banca comercial en este segmento llegó a 15 mil 47 millones de pesos, cantidad que superó en 66 por ciento a la observada al comienzo de la recesión, de acuerdo con información oficial.

El incremento de la morosidad entre usuarios de créditos hipotecarios de la banca comercial creció a más del triple de la dinámica de otorgamiento de nuevos préstamos para compra de vivienda, ya fuera de interés social o residencial, indicaron datos del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En agosto de este año, última información oficial disponible, la cartera vencida hipotecaria llegó a 15 mil 47.2 millones de pesos, cantidad superior en 66 por ciento a la reportada en agosto de 2008, cuando la economía se precipitó en una recesión que en 2009 causó una caída de 6.5 por ciento en el producto interno bruto (PIB), la más pronunciada en casi ocho décadas.

Comparada con agosto de 2009, cuando alcanzó 13 mil 798.5 millones de pesos, la cartera vencida creció 9.05 por ciento en el último año, indicó información del Banco de México.

La recesión de la economía mexicana fue más aguda entre la segunda mitad de 2008 y el primer semestre de 2009, periodo en que incluso hubo una caída anual de la producción de 10 por ciento, como fue en el segundo trimestre de 2009.

El descenso en la actividad productiva provocó una pérdida de 528 mil empleos entre agosto de 2008 y el mismo mes de 2009, la mayoría de ingreso medio, de acuerdo con el registro de ocupación permanente del IMSS.

En 2009 los salarios contractuales tuvieron una reducción real, es decir, una vez tomado en cuenta el efecto inflacionario, de 0.92 por ciento, según datos de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

El monto de créditos para comprar vivienda otorgado por la banca comercial llegó en agosto pasado a 353 mil 469.6 millones de pesos, cantidad que representó un crecimiento de 18 por ciento en comparación con el saldo reportado un par de años antes, indicó la información del banco central.

La tasa de crecimiento del crédito en el periodo de la crisis fue poco menos de una tercera parte de la dinámica mostrada por la morosidad entre los usuarios de estos préstamos, aunque muestra un promedio de 9 por ciento anual, que contrasta significativamente con el entorno de recesión en que se desenvolvió el conjunto de la economía en estos dos años.

En términos anuales, la cartera bancaria en préstamos hipotecarios creció en agosto a una tasa de 11 por ciento, más del doble del incremento esperado por el gobierno federal para la economía en conjunto este año, de 5 por ciento.